Pere Valenciano, Director del grupo El Periódico de Aquí Me pasa como a mi compañero José Forés. La encuesta es la que es, se ha encargado a una empresa solvente que trabaja para otros medios de comunicación, como ValenciaPlaza, y por supuesto no hay ninguna consigna por parte de la editora del Grupo El Periódico de Aquí. El resultado, por tanto, es el que es, pero no me creo que sea el que será en mayo de este año. Principalmente, respecto a Compromís. ¿Pasar de 9 ediles que logró en mayo de 2015 a 5 que le da este sondeo? Me parece un batacazo excesivo, máxime si tenemos en cuenta que es la primera legislatura, que el alcalde, Joan Ribó, es de Compromís y que este partido ha introducido cambios en la ciudad, algunos de ellos novedosos y positivos y que han sido noticia incluso a nivel nacional. ¿Puede ser que las polémicas falleras de Pere Fuset y las de movilidad de Giuseppe Grezzi hayan supuesto un desgaste tan grande? Pues si en lugar de una encuesta éste fuera el resultado de las elecciones, muchos analistas dirían posiblemente que sí.
Es evidente, no obstante, que la política de movilidad ha generado más problemas que beneficios y que se ha impulsado de manera equivocada. Grezzi ha demostrado un pésimo talante y algunas de sus decisiones han sido un error y ha generado problemas donde antes no los había. Si se impulsan los carriles bici por grandes avenidas y se prohíbe aparcar en el carril bus/taxi por las noches, la consecuencia rápida es el caos circulatorio en mayores franjas horarias y la imposibilidad de aparcar en barrios ya de por sí saturados, como Ciutat Vella o Russafa.
La política de movilidad se convierte en caos si no hay un transporte público con frecuencia europea y no tercermundista. La EMT y el metro no ofrecen una alternativa al coche particular. En definitiva, la sensación que tenemos muchos valencianos -incluidos muchos votantes y simpatizantes de Compromís- es que Grezzi ha acabado por hundir el excelente trabajo de muchos de sus compañeros.
Más allá de Compromís, el PSPV-PSOE se recupera respecto a 2015, pero a Sandra Gómez le puede suceder ahora que el efecto Pedro Sánchez se convierta en un lastre y a Podemos que acabe diluyéndose entre Compromís y el PSPV-PSOE al no haber conseguido reforzar una marca propia en el ‘cap i casal’.
La ciudad en la que Rita Barberá gobernó ‘manu militari’ durante 24 años parece que da la espalda al Govern de la Nau de izquierdas y prefiere girar a la derecha. Si Vox entra, que ya nadie descarta, la suma de las tres derechas es muy probable. De momento la encuesta da a PP y Ciudadanos entre 16 y 17 concejales y con Vox se superaría con creces la mayoría absoluta. La izquierda tiene motivos para la preocupación. Pero tiene margen para reaccionar.
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