Miembros de la Fundació Horta Sud, SETEM y los galardonados, ayer en el Museu Comarcal de l"Horta Sud
Miembros de la Fundació Horta Sud, SETEM y los galardonados, ayer en el Museu Comarcal de l"Horta Sud El Museu Comarcal de l'Horta Sur en Torrent fue ayer el escenario en el que la Fundació Horta Sur otorgó su IV mención Colibrí, un reconocimiento a las asociaciones que se comprometen en la defensa de los derechos humanos y los valores democráticos y que contribuyen a una sociedad más justa y a la mejora y el progreso de la humanidad. En esta edición, el galardón fue para el Centre Delàs d'Estudis per la Pau, que recogió, a través de dos miembros, la mención en una jornada en "petit comité" organizada por la Fundació.
Edgar Vega y Enrique Sánchez, representantes en València de la asociación con sede en Barcelona, recogieron ayer la conmemoración y explicaron las acciones en las que están involucrados que se centran, principalmente, en informar sobre lo negativo de la industria armamentística y el militarismo. Un colectivo preocupado por el desarme, el comercio de armas, los conflictos armados y la cultura de paz. En este sentido, los activistas, que forman parte de una organización que actúa a nivel nacional, realizan acciones simbólicas y que tratan de concienciar tanto a políticos o instituciones como a entidades bancarias que financian empresas de armas. ¿Cómo? Bajo la campaña "Banca Armada", los miembros del Centre Delàs asisten a las juntas de accionistas de estas entidades de la banca para denunciar y concienciar ante los accionistas los vínculos que hay entre las prácticas financieras y las tragedias humanas como consecuencia de conflictos internacionales.
En este sentido, los representantes del Centre Delàs explicaron que hay posibilidad de realizar acciones significativas a nivel local. Por ejemplo, desde los ayuntamientos. "la Vall d'Uixó aprobó una moción contra la industria militar y hay consistorios catalanes que también lo han hecho", explicó Edgar Vega. En este sentido, Vega y Sánchez relataron sus últimos intentos por conseguir que el Ayuntamiento de València propusiera una moción en el pleno para que se debata sobre el "modelo de seguridad" instaurado ya que, tal como expusieron ayer ambos en Torrent, si no hay visibilidad "se impide que se debata sobre el mismo".
Sin embargo, apuntaron ayer, "aunque hubo un amago por parte de València en Comú de presentar la moción oficialmente en el pleno, finalmente no lo hizo. Desde Centre Delàs lamentaron que no haya un debate abierto y visible en la opinión pública sobre la relación entre las empresas armamentísticas, el militarismo y las entidades financieras que, queriendo o sin querer, las apoyan.
Por último, los galardonados criticaron que en algunas de las actividades de ExpoJove, orientado a niños y niñas, se diera una visión positiva del militarismo. "Hay una actividad para subirse a un tanque militar y eso no es positivo, sino todo lo contrario". Desde el Ayuntamiento de València, apuntaron ambos, la respuesta que les dieron fue que, tras la coyuntura de los grandes incendios que arrasaron parte del territorio valenciano, no podían pasar por alto la Unidad Militar de Emergencias. "No es creíble decir que nos hacemos militares para conseguir la paz", apuntaron los galardonados.
El coordinador de la Fundació Horta Sud, Julio Huerta, cerró el coloquio con un mensaje: "Necesitamos utopías y esperanza, porque sin ellas perdemos la posibilidad de cambiar las cosas".
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