La cantante Aitana Ferrer. //EPDA La cantante Aitana Ferrer lleva 10 años dedicándose a la música en valenciano. Fue una apuesta personal y muy meditada y que sólo le ha dado satisfacciones. La valenciana, que se mudó a Camp de Túria por amor, pone en marcha ‘Cants de la Mediterrà nia i la ‘Factoria del sons’, con los que mezcla sus dos pasiones: la música y la educación.
-Lanzaste ‘Cants de la Mediterrà nia’, ¿qué podemos encontrar en el disco?
-Es un espectáculo que salió del primer disco, ‘Cants d’amor i primavera’ pero quisimos que en esta ocasión nos acompañase una banda. Cogimos algunas canciones del anterior trabajo, compusimos algunos temas nuevos, siempre utilizando de base poemas valencianos y creamos esta disco que es una delicia para los sentidos. En esta aventura me acompaña el grupo Maula, que ha sido el encargado de añadir la música electrónica a las canciones y con esa mezcla de ingredientes nace este discazo.
-¿Música electrónica es música disco?
-No. La música electrónica que hemos añadido, es la música electrónica que componÃa Maula en la década de los 90 y que no tiene nada que ver con la electrónica que conocemos hoy en dÃa. Digamos que es una especie de música chill out y que acompaña muy bien
-¿Es difÃcil dedicarse a la música en valenciano y en Valencia?
-Si cantase en castellano o en inglés, la vida profesional me irÃa mucho mejor. Pero dedicarme a este tipo de música fue una decisión muy personal y pienso seguir manteniéndola. Siempre he querido hacer una música que naciese de la raÃz afectiva de las personas y eso reside en la lengua que hablas que en mi caso, es el valenciano. Otro de los factores que dificulta consolidar una carrera musical es que el sector está muy masculinizado.
-¿Por qué?
-Solo tienes que fijarte en las personas que se dedican a la música en valenciano y te darás cuenta que la mayorÃa son hombres. Supongo que tendrá que ver con que antes las mujeres se dedicaban a otras labores. Pero hoy en dÃa hay muchas mujeres que cantan en valenciano, con carrerones larguÃsimos y siguen siendo unas desconocidas. Nosotras tenemos que tratar de hacernos visibles y que la industria apueste más por nosotras que valemos y mucho.
-¿Qué es la ‘Factoria del Sons’?
-Este proyecto surge de mis conocimientos en magisterio y en música. Un buen dÃa, los hermanos Murillo y yo nos dimos cuenta que siempre se enseña a los niños las mismas canciones infantiles y que no hay nueva creación. La idea de la Factoria del Sons es acercar nuevas canciones infantiles en valenciano a los niños, a través de talleres y actividades didácticas.
-¿Y cómo funciona?
-Los colegios tienen que interesarse por el proyecto. Son talleres de 45 minutos, cada uno destinado a edades diferentes, y en esos talleres les enseñamos con historias, cuentos, clases de técnica vocal e interpretación, canciones infantiles. Los niños que lo han hecho se lo han pasado muy bien.
-¿Es una apuesta arriesgada?
-Pues fÃjate que la primera escuela que nos contrató fue de Requena, zona donde apenas se habla valenciano. En Camp de Túria todavÃa no lo hemos puesto en práctica porque no lo hemos difundido como debiéramos, porque todo lo hacemos nosotros y vamos poco a poco. Pero el disco que lanzó la Factoria, ‘Un munt de cançons’ y que se puede adquirir a través de la web por 5 euros, se está vendiendo muy bien.
-¿Cómo se porta Camp de Túria con los músicos valencianos?
-Al final, a los artistas se nos cierran muchas puertas porque nadie quiere pagarnos. Yo soy de las que dignifica mi trabajo y quiero cobrar. Una cosa es una causa solidaria por la que acudo gratis. Pero de normal, el trabajo se cobra y esa es la manera de dignificarnos como personas y como profesionales.
-Si tan mal está el panorama ¿por qué no le das un giro a tu carrera?
-Pues porque lo que hago me gusta y creo en mà y mi música. El Pop y Rock dudo que perduren en el tiempo. La música que yo hago la puedo hacer ahora que soy joven y con 60 años. Es un proyecto duradero y con el que quiero estar mucho tiempo.
-¿Cuál es el futuro de Aitana Ferrer?
-Seguir con la Factoria del Sons y con ‘Cants de la Mediterrà nia’, pero sobre todo con la Factoria porque ahà es donde puedo mezclar mis dos grandes pasiones: la educación y la música.
Comparte la noticia
CategorÃas de la noticia