Cada día, aparece otro cadáver
en el armario. Destapando
cadáveres, la capacidad de
aguante de los españoles se
pone a prueba, día si y día también. Tenemos
mucha paciencia, demasiado aguante. La corrupción
nos está robando todo a todos”.
Esto lo escribí hace 4 años, y desgraciadamente
aun es actual. Pero bueno, vamos
a hablar de otras cosas un poco, solo un poco,
más distraídas. Vamos con un par de definiciones,
tomadas de una vieja enciclopedia
Larousse.
Venga, a las definiciones.
ALCORQUE, hoyo rectangular o circular,
hecho en las aceras al píe de los árboles con
el fin de retener el agua de los riegos.
JARDIN, terreno en donde se cultivan plantas,
en especial de adorno, con fines de recreo.
Esto de los alcorques y de los jardines está
muy claro.
Casi todos sabemos distinguir
que cosa es cada cosa. Y he dicho bien, casi
todos, porque del “todos” están excluidos los
responsables de la limpieza de los alcorques,
en la ciudad de Valencia. Hay tal atomización
de concejalías, y parece ser que de responsabilidades,
que el ciudadano que se asombra
ante la vegetación silvestre que brota en miles
de alcorques en toda la ciudad, no sabe a
qué concejalía encomendarse, si a la de Agricultura
y Huerta, a la de Sanidad y Salud, o
a la de Espacio Público, porque en las aceras
además de mesas, sillas, bicicletas, patinetes,
motos, tablones de anuncios, también
hay alcorques y peatones,.
Y ya puestos no se
sabe si acudir a la de Bienestar Animal (por
la fauna que debe de existir entre tanta flora
agreste), o a la de Parques y Jardines, dada la
competencia de alcorques y jardines. Total,
sensación de falta de limpieza, y esto quita
más votos que atiborrar al personal de mascletas,
de humo, sin venir a cuento.
No hace falta ir al Google Maps, para comprobar
que Valencia, ciudad, ha ido creciendo
como una cebolla, un círculo tras otro,
una capa tras otra.
En estos momentos, y cometiendo pecados
que cometieron otros gobiernos municipales
de reciente recuerdo, el trato que se
da desde el Ayuntamiento a las capas, barrios,
calles, avenidas, no es igual para todas,
ni mucho menos. Digamos que es inversamente
proporcional a la distancia entre el
punto que estemos y la “zona cero”, la Plaza
del Ayuntamiento. ¡Ay la concentración de
todo en la Plaza del Ayuntamiento! Solo tienen
que comparar los alcorques, su nivel de
hierbajos salvajes, de los situados en la calle
de las Barcas, capa Cero, el Paseo de la Ciudadela,
capa 1, la calle José Aguilar, capa 10.
Los alcorques, unidad de medida.
Y los exámenes, elecciones, de Mayo, a la
vuelta de la esquina, pero antes la confección
de listas, ahí si que se segará
la hierba.
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