Los
actos comenzaron el viernes con una misa en honor de la Virgen de los Dolores y
una posterior tamborrada que recorrió las calles del municipio pasando por las
sedes de las siete cofradías. Para el sábado por la noche quedó el pregón que
este año corrió a cargo de Pilar Moncho Matoses, diputada de Turismo de la
Diputación de Valencia. Moncho destacó
en su discurso a la Semana Santa de Benetússer como "una de las mejores de
Valencia" además de destacar el valor del perdón y la concordia.
Tras
el pregón tuvo lugar el concierto de la Coral Mare de Déu dels Socors y la
actuación del grupo “Versos al Vent”. Para finalizar el sábado, la Cofradía del
Santísimo Cristo de la Misericordia, acompañada del resto de las Cofradías y
Hermandades, efectuó el traslado de su imagen hasta su sede.
Benetússer vuelve a
convertirse en Jerusalen
Como
cada Domingo de Ramos, Benetússer se convirtió en Jerusalén para vivir la
entrada de Jesús en esta ciudad a lomos de un burro. La mañana comenzó con la
bendición de las palmas en la plaza del Ayuntamiento. Posteriormente se celebró
una misa y tras ella comenzó una procesión en la que la Agrupación Cultural La
Pasión representó varias estampas sacras como resurrección de Lázaro o la
sanación del leproso.
Tras
el recorrido, los actores de La Pasión representaron en el escenario de la plaza
Cardenal Benlloch varias de las escenas de la vida pública de Jesús como la
expulsión de los mercaderes del Templo, los milagros de curación de un hombre
ciego y predicaciones con parábolas como la del hijo pródigo. El acto, uno de
los más multitudinarios de esta festividad, congregó a cientos de vecinos y
visitantes de toda la comarca.