Miembros de la plataforma Nomesplastic. EPDA
Acción artística en El Saler contra el plástico. EPDA
Una de las obras intervenidas por la plataforma. EPDA
Una de las obras intervenidas por la plataforma. EPDA El 8 de junio es el Día Mundial de los Océanos. Se celebra el día de la inmensa masa de agua salada que cubre la mayor parte de la superficie del planeta. Es el día del azul más intenso, de las ballenas, las mantarrayas, la barrera de coral... Pero hoy, todos los sentidos se centran en uno de los elementos de mayor tamaño de nuestros mares y océanos: el plástico.
El plástico ha inundado la vida diaria. Al igual que su producción, el aumento de residuos de plástico se ha incrementado de forma considerable. Según un informe de Greenpeace, "el 80% de la basura marina es de origen terrestre". El uso del plástico es insostenible y es un claro ejemplo de los impactos de la cultura del usar y tirar. Reciclar no es suficiente. Necesitamos reducir la cantidad de plástico de un solo uso que consumimos.
Un grupo de personas de la ciudad de València han querido unir sus fuerzas para contribuir a la lucha mundial contra el plástico. "Creemos en el cambio y pensamos que somos muchas las que queremos un mundo mejor. Porque queremos decir basta a la sobreproducción y sobreutilización que se hace de este derivado del petróleo. Creemos que otro modelo de consumo y soberanía alimentaria es posible. Estas son las premisas con las que nace la plataforma Nomesplastic", destacan.
Su primera acción ha consistido en visibilizar el impacto del plástico en los océanos a través de varias pinturas célebres de la historia del arte relacionadas con el mar. ¿Cómo podrían haberse pintado estas obras hoy, teniendo en cuenta el grave problema medioambiental al que nos enfrentamos debido a la irresponsabilidad de los seres humanos? El mar de Sorolla no deslumbraría por su luminosidad y sus playas soleadas sino por la cantidad de botellas de plástico de un solo uso que aparecerían en él. Del mismo modo, en la reinterpretación que ha hecho la ilustradora Raquel Aparicio de la obra de "Ofelia"del pintor John Everett Millais -y que se hizo viral en redes sociales esta semana- el protagonismo no lo tiene ya la naturaleza. En el lienzo original, inspirado en la obra homónima de Shakespeare, la desgracia o muerte temprana de Ofelia está representada por el collar de violetas que lleva colgado en su cuello. En la reinterpretación de Raquel Aparicio, sin embargo, la muerte de la protagonista se habría producido por una catarsis ante la presencia masiva de plástico en los ríos. Hockney, el mayor representante pictórico de piscinas, cambiaría el agua de sus cuadros por bolas de plástico. Su obra "El gran chapuzón", puesta en manos del diseñador gráfico asturiano Alberto Penacho, bien podría llamarse "el plasticazo". El diseñador valenciano Daniel Vicent ha transformado el maravilloso "Jardín de las delicias"de El Bosco en una alusión a las islas de basura que flotan en la superficie del mar...
"Seguiremos actuando, seguiremos concienciando y visibilizando las consecuencias del plástico en nuestros mares y océanos. Porque no es suficiente que en 2021 los gobiernos obliguen a los supermercados y cadenas alimenticias a dejar de vender y regalar bolsas de plástico. Necesitamos el cambio ahora. Porque cada día que pasa es tarde. Los datos son escalofriantes: se estima que en 2020 se superarán los 500 millones de toneladas anuales. Cuanto más plástico se produce y más plástico consumimos, mayor será la cantidad de plásticos que acabe en el mar .Lo que hagamos ahora determinará el futuro de nuestro planeta y tenemos que empezar hoy. Para acabar con la lacra del plástico en nuestros mares, necesitamos reducir la producción y el consumo de plásticos", afirman.
"Únete, comparte y actúa. Nuestras acciones, por pequeñas que sean, son responsables de lo que pase mañana", concluyen.
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