Restauración de las vidrieras del cementerio británico de Valencia La restauración realizada por Fet de Vidre del cementerio británico en Valencia fue todo un éxito que tuvo repercusión incluso fuera de nuestras fronteras, especialmente en algunos medios británicos. Todavía hoy, un año después, llegan felicitaciones de aquella restauración artesana realizada por el Centro Especial de Empleo en artesanía en vidrio en Valencia.
Aquella restauración puso en valor las enormes capacidades artísticas y profesionales de un gran equipo de Fet de Vidre para afrontar cualquier proyecto de restauración de vidrieras en el patrimonio cultural valenciano.
Pero también fue mucho más que la brillante recuperación de una parte del patrimonio modernista de los valencianos por artesanos que demostraban como el talento, el esfuerzo y el trabajo en equipo supera todas las discapacidades.
La restauración de las vidrieras del cementerio británico es también un símbolo de amistad y cooperación entre británicos y valencianos que han sabido unirse, pese al Brexit, en torno a un proyecto para rendir homenaje a aquellos extranjeros que dieron lo mejor de sí para crear la Valencia del siglo XX y que desde entonces descansan en la tierra que amaban y a la que dedicaron su vida.
Las mismas vidrieras de hace 110 año realizadas por el arquitecto Vicente Sánchez i Fuster, hoy restauradas, han sido testigo de una Valencia modernista que atrajo a cientos de profesionales procedentes de más de una veintena de países, especialmente británicos, que contribuyeron decisivamente en la creación de la Feria, Estación del Norte, Altos Hornos, conexiones ferroviarias, instalaciones portuarias, Ateneo ...
La restauración realizada por Fet de Vidre nos devuelve la belleza original y el esplendor de unas vidrieras que fueron parte de una Valencia pujante, modernista y con una profunda vocación europea pero también el ejemplo de cómo se construye el progreso con gente de todos los rincones del mundo en la tierra de las oportunidades.
Esta restauración es también el reconocimiento a la amistad que unió a valencianos y británicos para construir la mejor Valencia posible de un nuevo siglo. Ojala la historia y el recuerdo de esta restauración sirva también para unir lo que otros tratan de romper en una Europa unida capaz de afrontar cualquier reto.
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