Aparte de Divalterra, ¿ha habido otro tema complicado?
Lo que más ha costado es acoplar esta administración a la nueva Ley de Contratos. El miedo de la administración a no hacer las cosas bien está provocando retrasos en el pago de la gente y subvenciones. Eso no sé cómo lidiarlo, porque el político dice "que se haga esto" pero entonces entra en el carril técnico. También entiendo al personal que esté revisándolo todo, pero tampoco podemos vivir con ese miedo porque las cosas todos intentamos hacerlo lo mejor posible, y nos podemos equivocar, pero si por miedo a equivocarte no haces nada, es peor. En este momento con la cantidad de legislación que se ha puesto sobre la mesa, que implica tanto al Ayuntamiento de Madrid como al de Benavites, con 500 habitantes, que tienes que hacer un pliego de condiciones tanto para una carretera provincial de 15 millones de euros, como para comprar bolígrafos para el Ayuntamiento por 58. Me parece muy bien, que introduce transparencia, pero necesita un acople y, mientras, estamos sufriendo, y no solo la Diputación sino muchos Ayuntamientos y sufren los funcionarios que están aplicándolos. Ese sí es un toro que hay que torear y solo puedo introducir calma, y una cosa detrás de otra, pero tenemos que hacerlo bien sin estropear los negocios de la gente. Pero a veces eso se produce por el miedo, el si poner la coma es correcto o no, el hecho de que quizás una coma va a hacer que no pagues 58 euros y va a hacer que le pagues a los 6 meses, es algo que trasciende a la Diputación. Yo siempre digo que lo que me gustaría si tuviera más tiempo es simplificar la administración, esto se tiene que simplificar. Como no podemos ser más, lo que estén tienen que trabajar mejor y más a gusto, y para eso, tenemos que simplificar nuestros cometidos.
Permíteme que haga algunas reflexiones. Primero que es un contrasentido simplificar cuando la Ley de Contratos hace lo contrario para comprar, por ejemplo, bolígrafos, y lo que legislan son los partidos políticos que deberían revisar esta ley que en cuestión de lo pequeño no tiene ningún sentido porque bloquea. Segundo, la propia Diputación y muchas administraciones, incumplen otra ley que es la Ley de Morosidad, del pago a 30 días y los intereses de demora, que nadie asume. ¿Qué responsabilidad tienen los funcionarios cuando se incumple estas dos leyes? ¿Estamos a veces arremetiendo contra los políticos y obviamos también a los funcionarios, principalmente el secretario o el interventor, con salarios superiores al presidente de gobierno?
Muchos Ayuntamientos protestamos por la Ley de Contratos. Hubiese sido mejor que nos hubiesen consultado o que lo hubiese hecho alguien que haya estado en el Ayuntamiento. No es lo mismo el de Madrid que el de un pueblo que solo tiene un proveedor siempre. Habla la ley de la recurrencia, pero un municipio como el de Soria donde no hay otro municipio a 15 kilómetros a la redonda, que solo tiene una ferretería y que ahora resulta que cuando se descuide esa ferretería, no podrá suministrar a su Ayuntamiento, sino tendrá que suministrar la de 15 kilómetros porque ese ferretero no sabe hacer un pliego de condiciones o porque es recurrente, etc. Esa casuística local se tuvo que haber considerado de otra manera. Ahora el origen de la ley, de la transparencia, que todo esté publicado, eso está muy bien. Hay algunas exigencias que a lo mejor Valencia puede cumplirla, pero un pueblo pequeño quizás no y de repente no se contrata nada porque como no se puede cumplir, no se contrata y al final perjudicamos y podemos terminar afectando a mucha gente. Eso que afecta a la inmensa mayoría hay que contemplarlo y eso le corresponde al legislador. Voy a lanzar la puya, si enchufas la tele y ves a los señores legisladores discutir, de escupitajos, pues a algunos en la faena no los veo. Esto puede ser muy populista, pero yo tengo problemas con la Ley de Contratos y no encuentro interlocutor para discutir eso, yo creo que cada uno tiene que hacer su trabajo, y ellos son los que tienen que controlar eso. Respecto a lo otro, al final la institución somos todos, sí que es verdad que es endemoniado el circuito, hace unos años atrás se producía un retraso en el pago de las administraciones, pero por un problema de liquidez. Ahora es un tema de retrasos, de burocracia. Por ejemplo, la Diputación se puede retrasar y esto se debe a una cuestión burocrática, además de porque se ha implantado todo a la vez, las facturas electrónicas, etc., pero la tesorería de la administración es descomunal, como nunca, no tiene nada que ver la tesorería de ahora con la de antes, no tiene nada que ve el dinero sino el proceso. El proceso tiene una parte técnica y una parte política y nosotros también podemos hacer cosas y una de ellas es la administración. ¿Somos capaces de no ver que no podemos llevar a término 100 líneas de subvenciones? Tenemos que simplificar esta casa, ¿por qué queremos hacer 100 líneas de subvenciones? Por qué queremos tantísimas cosas, eso sí que es político.