Valencia ha acogido en la mañana del martes 26 de junio la presentación de la
Memoria Anual de Casa Caridad, que recoge todas las acciones realizadas a lo
largo del pasado año, así como sus cuentas auditadas. El acto ha sido
presentado por Antonio Casanova, presidente de la institución, que ha estado
acompañado por Luis Miralles, vicepresidente de Asuntos Sociales, Fernando
Giner, vicepresidente de Marketing y Comunicación, y Guadalupe Ferrer,
directora gerente de Casa Caridad.
“Debemos ser optimistas
para afrontar el día a día, aunque el panorama sea desolador”, ha afirmado
Antonio Casanova quien ha señalado que, durante 2011, Casa Caridad realizó un
total de 375.437 actuaciones con personas en situación o riesgo de exclusión
social, siendo las familias con menores y los españoles, los colectivos que más
incrementaron su presencia. “La afluencia de padres acompañados por sus hijos
solicitando ayuda se ha convertido en una constante durante 2011 y,
desgraciadamente, continúa siéndolo en 2012”, ha apuntado Casanova. Casa
Caridad atiende a diario a casi un centenar de niños entre todos sus servicios.
En 2011 los menores ocuparon el 14% de las plazas del albergue y registraron el
9% de las atenciones del comedor social, siendo en fines de semana, festivos y
vacaciones cuando se detecta un repunte de la asistencia de niños. En total,
48.393 atenciones realizadas con menores entre comedor, albergue y escuelas infantiles.
Por su parte, el colectivo de españoles también continúa incrementando
su presencia. Por tercer año consecutivo, son los españoles quienes más han
crecido como usuarios de este servicio desde que comenzó la crisis,
representando el 31% de los usuarios de comedor.
Riesgo de pobreza crónica
Los datos de Casa Caridad apuntan a que la cronificación de la situación
de las personas desfavorecidas se ha recrudecido, debido principalmente a las
dificultades para acceder al mercado laboral y al fin de las prestaciones por
desempleo. Según explica Luis Miralles, vicepresidente de Asuntos Sociales, “ya
atendemos a personas que llevan tres años viniendo a comer aquí a diario”. El
grueso de las personas que pernoctan en la Asociación corresponde a aquellos
que tienen entre 41 y 65 años, y el 57% son españoles. Según Miralles, “tradicionalmente
el albergue ha sido un recurso de primera acogida, un lugar de paso, para
aquellas personas sin hogar y en riesgo de exclusión. Sin embargo hemos
detectado un aumento de los tiempos de estancia, que ya oscilan entre los 3 y 6
meses de media, y una mayor afluencia de familias con niños”.
Junto con el comedor y el albergue, Casa Caridad dispone de otros
servicios para ayudar a las personas más necesitadas: escuelas infantiles,
módulo de convalecientes centro de día, programas de vivienda, higiene, ropero
y salidas de ocio y tiempo libre, que también han visto incrementadas sus
atenciones. El servicio de duchas, único en la ciudad permite a personas sin
hogar o sin las condiciones higiénicas necesarias en sus viviendas poder
ducharse y acceder a un kit de higiene (toalla, gel, champú y cepillo). En 2011
este servicio registró 5.341 duchas. El módulo de convalecientes, por su parte,
atendió a 27 personas el pasado año, acompañándolas en su proceso de
convalecencia y facilitando su recuperación.
Un ejemplo de
sociedad civil
A pesar de la difícil situación económica actual, Casa Caridad ha registrado
un aumento del número de socios del 7,5% respecto a 2011 y de los ingresos por
donaciones en un 11%. Desde el inicio de la crisis el número de socios ha aumentado
en un 39,5% y en un 105% las donaciones recibidas. De hecho, estas aportaciones
de particulares ya suponen el 71% de sus ingresos frente al 29% de las
subvenciones públicas, lo que convierte a Casa Caridad en un ejemplo de
sociedad civil: “Cuando desde diversos ámbitos se reclama una mayor implicación
de la sociedad civil, la Asociación Valenciana de Caridad debe ser, y de hecho
ya lo es, un ejemplo de ese compromiso. Durante más de un siglo esta
institución ha dado respuesta a las demandas de cada momento histórico desde la
transparencia, independencia y pluralidad, con la aportación e implicación de
esa sociedad civil a la que ahora algunos parecen descubrir”, ha apuntado
Antonio Casanova.
Así, los ingresos en 2011 alcanzaron los 4 millones de euros y los
gastos 3,1 millones de euros, un 18,7% más que el año anterior. En lo que va de
año, la situación se ha agravado y en 2012 el gasto diario ya alcanza los 8.000
euros. Tal y como explica Fernando Giner, vicepresidente de marketing y
comunicación, “En los próximos dos años necesitaremos duplicar el número de
socios, que han superado la barrera de los 3.000. En 2012 hemos detectado un
nuevo repunte de las atenciones y, según nuestras estimaciones, prevemos que la
situación no mejorará a corto plazo”. De hecho, solo en comedor, los cinco
primeros meses del año se han repartido más raciones que en todo 2007. Un incremento que recae, principalmente,
en la mayor afluencia de familias. Ya son más de 40 niños los que acuden a
comer cada día.
Sobre Casa Caridad
Casa Caridad Valencia es una institución benéfica
privada, declarada de utilidad pública, dedicada a resolver las necesidades más
básicas de las personas sin hogar. Actualmente sus servicios incluyen comedor
social, albergue, escuelas infantiles, módulo de convalecencia, ropero, centro
de día, programas de higiene y salud y búsqueda de vivienda y empleo. Casa
Caridad Valencia atiende cada año a más de 200.000 personas. En su comedor
social reparte más de 300.000 raciones de alimento, el albergue acoge más de
20.000 pernoctaciones y las Escuelas Infantiles atienden a 76 niños de entre 1
y 3 años. Junto a estos servicios, el departamento de Trabajo Social, a través
de distintos programas, apoya la reinserción de las personas sin hogar, por
medio del Centro de Día, asesoramiento, acompañamiento a familias
monoparentales y servicios básicos de higiene y salud.
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