Decía Seneca, en la “Consolación a Polibio (16-3)”: “Tota vita nihil aliud quam ad mortem iter est.” Toda la vida del hombre no es más que un camino hacía la muerte.
Siempre ese camino nos resulta difícil de recorrer, y más complicado es llegar a la meta. Hoy ha culminado su camino un hombre bueno, discreto, sabio, amable, amigo y por encima de todo buena persona.
Don José Cerverón, Ingeniero Industrial, nacido en Casinos, alumno de la escuela de Don Pedro, más tarde estudió el Bachiller en el Instituto Luis Vives de Valencia, y posteriormente en Madrid, la carrera de Ingeniero. Un hombre brillante en sus estudios.
Ocupó altas dignidades en Hidroeléctrica Española hasta el momento de su jubilación. Esa sería una semblanza muy reducida de un hombre, un telegrama… pero quienes conocimos a Don José, sabemos que eso solo es una nota en un papel.
Don José fue el hombre del “silencio eficaz” cualquier problema de Casinos que le llegaba a las manos, le faltaba el tiempo para solucionarlo, cualquier necesidad digna de ser atendida la velocidad con la que se solucionaba era más rápida que la velocidad de la luz.
En este momento de sentimiento concentrado por el adiós de este hombre, pienso en tres actuaciones de las muchas que habrá hecho por su pueblo. En 1957, año de la riada, en plena vendimia, la luz que venía por el Más del Juez, sufrió los efectos de aquella catástrofe, los postes cayeron al suelo… los trabajadores de la Cooperativa y los hombres de Hidroeléctrica aunaron esfuerzos para que la Cooperativa tuviera luz y pudieran seguir con las tareas de la vendimia.
A partir de ese momento la luz a Casinos, llego desde Lliria con un nuevo tendido eléctrico, abandonando el viejo sistema que tan deteriorado quedó después de la riada de 1957.
En 1985, para las fiestas patronales estaba prevista la actuación de Mecano en Casinos, “Don José, no hay bastante potencia en el transformador para que pueda actuar Mecano en el Campo de Futbol…” Y fruto de aquellas gestiones una manguera con la potencia suficiente estaba situada junto al escenario para que la actuación fuera tan brillante como merecía nuestro pueblo.
En 1997 siendo Alcalde, le pedí que mediara para llevar la luz eléctrica al monte de Chiner para que la ermita de San Roque tuviera luz… desde el 16 de agosto de 1997, la luz llegó a éste punto de Casinos.
Solo he querido resaltar tres pequeños detalles de los innumerables que en toda su vida habrá hecho por nuestro pueblo y por el bien común, porque Don José era un hombre que sabía escuchar, atender y actuar, siempre desde el silencio y la prudencia.
Descendiente del Primer Alcalde de Casinos, de Juan Rocher, hijo del médico del pueblo Don Manuel Cerverón, esposo de Rosa Pérez, y padre de José y de Manolo, todos tan queridos y vinculados a Casinos.
Descansa en paz buen hombre, descansa en paz, gran persona, desde 1975 tiene una calle a su nombre en nuestro pueblo, y si podemos presumir de algo, es de haber conocido y convivido con Don José, al que desde estas líneas con toda humildad como vecino y Cronista Oficial de Casinos, le doy las gracias por el tiempo que en vida invirtió en nuestro pueblo.
En este momento, transmitimos ese sentimiento de afecto a su familia en memoria de un hombre que siempre supo ser fiel a sus principios de hijo y vecino de Casinos.
El entierro será el domingo día 30 de septiembre a las 17 horas en la Iglesia Parroquial de Santa Bárbara de Casinos.