Siete minutos es lo que duró el pleno extraordinario del Ayuntamiento de
L’Alfàs del Pi, celebrado el pasado 2 de enero, con un solo punto
en el orden del dÃa. En ocasiones ha durado menos. Y el pleno
ordinario del mes de enero, también con un punto en el orden,
celebrado siete dÃas antes, duró 40 minutos, con el apartado de
ruegos y preguntas incluido.
Contigo
Somos Democracia de L’Alfàs del Pi quiere denunciar "el despilfarro
que se produce en el Ayuntamiento con las convocatorias de estos
plenos minimalistas. Los plenos del municipio se han convertido en
un acto testimonial que se realiza por imperativo legal, pero que no
tiene ninguna utilidad. Convocar dos plenos en tan sólo siete dÃas
con un solo punto en cada uno de ellos es costoso para las arcas
municipales y un lujo en gasto que los vecinos no podemos
permitirnos. Lo lógico hubiera sido presentar los dos puntos en un
solo pleno. El alcalde Vicente Arques, diputado autonómico, cobra su
sueldo de la Generalitat pero percibe ingresos por asistencia a
plenos y comisiones.
No
es de recibo que en la Corporación, con 13 concejales liberados
cobrando dedicación exclusiva, sólo se lleven a los plenos un
punto, dos o tres en la mayorÃa de los casos, y casi siempre
mociones emanadas de los partidos nacionales, adhesiones de rigor de
escaso interés local y ningún asunto de interés municipal. O los
concejales consideran que todo funciona muy bien en L’Alfàs y no
se necesita presentar propuestas para mejorar la calidad de vida de
los vecinos, o trabajan poco y cobran mucho. Algunos concejales de
gobierno del municipio llevan años sin decir ni una palabra en los
plenos y algunos llegamos a pensar que son mudos. Se limitan a
levantar la mano a las órdenes del alcalde.
La
soberanÃa de un pueblo reside en sus representantes, pero esto no
ocurre en L’Alfà s. Los plenos son controlados por un ROM
construido a imagen y semejanza del alcalde y los grupos polÃticos
sólo disponen de cinco minutos de exposición en los puntos, sin
derecho a réplica, y tres minutos en ruegos y preguntas. Si se
excede el tiempo, una máquina instalada por el alcalde comienza a
pitar de manera insistente. Se da la situación cómica de que los
concejales de la oposición, que quieren comprimir toda su
intervención en tres minutos, acaban hablando tan rápido que no se
les entiende, como discÃpulos avanzados de Antonio Ozores. Esto
produce que el portavoz del equipo de gobierno, único que habla en
los plenos, no le dé tiempo a tomar nota de las preguntas, por ello
no contesta a casi ninguna.
Todos
los grupos de la oposición, PP, Ciudadanos y Canviem entre Tots
(marca de Podemos) se han unido en un comunicado crÃtico con la
actitud prepotente y dictatorial del alcalde, al que nos sumamos
Contigo somos Democracia.
Aunque las comparaciones son odiosas, en el municipio
vecino de Benidorm, el pleno ordinario de enero llevó 23 puntos y el
pleno tuvo una duración de 14 horas, con un receso de hora y media
para comer. Pero L’Alfàs es diferente…"
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