El
sindicato CSIF avisa de la sobrecarga de trabajo que está
comportando a los profesionales docentes gestionar la recogida,
valoración del estado de conservación, clasificación y reparto de
miles de libros en cada centro dentro del programa organizado por
Conselleria de Educación. Esas tareas coinciden con la entrega de
informes y memorias de final de curso, exámenes, evaluaciones
finales y preparación del próximo curso, entre otras tareas. La
central sindical reclama contratar personal administrativo para
ocuparse de esta labor con los libros.
La
Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI·F) explica que
aunque la normativa de Xarxallibres apela a la participación
voluntaria de las familias, en la práctica y en la mayoría de los
casos es el equipo docente quien se ocupa de esta labor. Desde final
de la pasada semana hasta mitad de julio, muchos profesionales añaden
a sus labores habituales esa recogida, revisión y entrega de libros,
que se repite después de los exámenes extraordinarios.
El
sindicato resalta que el personal docente se encuentra durante estas
semanas especialmente saturado con el final de curso, los exámenes,
reuniones de departamento, preparación de unidades didácticas y
otras múltiples labores. CSIF explica que “cuando el profesorado
acumula una elevada carga de trabajo, con el banco de libros viene a
sumarse un nuevo factor de estrés, que incrementa la labor de los
docentes con una función ajena a sus cometidos”. Este hecho
provoca malestar entre los profesionales.
La
central sindical lamenta que “después de la experiencia de los dos
años anteriores, Conselleria no haya buscado soluciones
alternativas que no sobrecarguen a los docentes, como contratar
personal administrativo para realizar esta labor”. El sindicato
insta a la Administración a recapacitar y a no saturar con más
tareas a los profesionales docentes, quienes, además de preparar sus
clases e impartir docencia, se ven sometidos cada año a más carga
administrativa.
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