El
sindicato CSIF considera que las protestas, por parte de numerosos
opositores, por la evaluación de los exámenes confirman que el
modelo de oposición en Educación se ha quedado “obsoleto” y
urge a Conselleria a aplicar cambios para 2019. La central sindical
propone que el desarrollo del tema se evalúe con un examen tipo test
y que la primera prueba no sea eliminatoria, “para evitar dejar a
personas válidas en el camino”.
La
Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) plantea que
la fase de oposición conste de una prueba tipo test, que afectaría
al desarrollo del tema. El sindicato considera que ese sistema, que
se aplica en las oposiciones de otros ámbitos de la Administración,
permitiría una evaluación más exacta y, con la posterior
publicación de las planillas de resultados, ofrecería la
posibilidad a las personas que opositan de revisar sus respuestas.
Además, eliminaría la controversia sobre posible subjetividad en la
puntuación.
CSIF
también propone que las pruebas no sean eliminatorias. De esa
manera, quien realiza la primera prueba, con desarrollo de tema y
supuesto práctico, podría igualmente afrontar la segunda, de
programación didáctica y exposición oral. De este modo el tribunal
tendría una visión más global y certera de la cualificación de
cada aspirante. Además, evitaría dejar a “profesionales válidos
en el camino, como ha ocurrido en estas oposiciones”.
El
sindicato igualmente que la totalidad de los miembros de cada
tribunal, incluidos los presidentes, sea elegida mediante sorteo
público. La central sindical pide a Conselleria de Educación que
lleve estas propuestas a la práctica en las oposiciones, como hizo
con el planteamiento de CSIF, en junio, de publicar todos los
resultados en la web para evitar desplazamientos de opositores. Del
mismo modo, insta a la Administración a que escuche las
reclamaciones que se están produciendo y que las atienda
debidamente.
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