Kike Celda Gallud Hace más de 2500 años se inventó o surgió en la Antigua Grecia un sistema que se denominó “democracia ateniense” o simplemente “democracia”, cuyo significado proviene de ‘demos’ y kratos’ que sería traducido a nuestra lengua ‘el gobierno del pueblo’ o ‘poder del pueblo’.
Sintetizando, la democracia ateniense fijó en sus bases que los ciudadanos tenían poder de decisión en equidad de condiciones, la idea del bien común y que cualquiera podía formar parte de la asamblea de la ‘polis’. Éstas ideas primigenias atenienses,
-que a servidor le apasionan- pasaron por diferentes etapas hasta ser lo que hoy en día conocemos.
El sistema democrático actual parte de las ideas atenienses, mejora con los cristianos y se perfecciona con los liberales.
En España tardaríamos más en implantar y ser participes de dichas ideas, ya que por circunstancias históricas y políticas, no formamos parte de los países que encabezaron las primeras revoluciones liberales como EEUU y Reino Unido; aunque con la Constitución del 1812, la ‘Pepa’ sentó precedente en el rumbo democrático de nuestro país.
Hasta que llegó él, el referente humano y político que pronunció la siguiente frase: ”Elfuturono está escrito, porque sólo elpueblopuede escribirlo.”
D. Adolfo Suárez González -Doctor Honoris Causa por la Universidad Católica de Valencia- comenzó a escribir el futuro democrático de nuestro país para que el pueblo lo pudiera reescribir cada 4 años.
Con la anterior introducción podréis imaginar cuales son: las ideas, principios y valores que defiendo, comparto y entiendo.
Ahora pregunto: ‘Quo vadis PP?’ -¿A dónde a vas Partido Popular?-
Con la llegada de Pablo Casado todo cambia.
El partido recupera las ideas liberal-conservadoras y humanistas que fueron y son pilar de nuestro partido, abandona las prácticas caducas y absolutas de elección digital y abandera los principios de la unidad de España, libertad económica y garantiza derechos y libertades individuales.
Pedimos ’un militante, un voto’ y así se hizo. Desde hace algún tiempo también venimos poniéndolo en práctica en la Comunidad Valenciana, nuestro partido es un partido democrático liberal y como tal, todos elegimos a nuestros representantes.
Es mucho más bonito e ilusionante poder decir que has avalado, apoyado, y votado a tu presidente o presidenta. Así lo puedo decir con la próxima Presidenta de la Generalitat Valenciana o el próximo Presidente de Gobierno; y seguro que esa misma fórmula llegará a otros niveles.
No tiene ningún sentido que donde hay 350 afiliados, únicamente 7 u 8 decidan por el resto.
No es necesario ser un partido asambleario circular -llámese X - para tener unas bases democráticas.
Hay que anteponer el bien común a los intereses personales. Aquí se viene a ’Servir y no servirse’
Hay personas que nos creemos esto de la participación y la democracia interna; quien lo respete, me tendrá a su lado.
No me afilié a un partido político para sostener innecesarias luchas de sillas y poder, me afilié para seguir la idea del bien común y en lo que personas como Suárez creyeron.
El otro día me tomé una cerveza con un amigo y me aconsejó que fuera fiel a mis creencias, que hiciera ver mi postura y fuera siempre en positivo.
Esta pequeña reflexión es la forma de tomar su consejo, de hacer una declaración de intenciones y poder tener cada vez que salgo a la calle: la conciencia muy tranquila, la cabeza bien alta y siempre una sonrisa en la cara.
Estos son mis principios, si no le gustan… no tengo otros.
Contradiciendo a Groucho Marx.
Comparte la noticia