Una mujer retira dinero de un cajero. EFE/Archivo La Policía Nacional ha detenido en Elche a una mujer acusada de usurpar las identidades de sus compañeras de trabajo para abrir cuentas bancarias y solicitar préstamos a nombres de ellas por un valor de 40.000 euros, aunque el montante podría ser el doble.
La investigación se inició tras la denuncia de una de las afectadas que afirmó haber recibido un requerimiento de pago de unos 20.000 euros por un préstamo personal contraído con un banco que ella decía no haber solicitado, según han indicado hoy fuentes policiales en un comunicado.
Los investigadores analizaron la información enviada por las entidades financieras relativas a la denunciante, así como una de las grabaciones de voz realizada para pedir uno de los préstamos.
Las pesquisas confirmaron la autoría de la arrestada y la forma que usaba presuntamente para llevar a cabo las estafas.
La detenida aprovechaba la estrecha relación de amistad que le unía a las víctimas para apropiarse de sus documentos personales y su parecido físico con alguna de ellas para solicitar, usurpando sus identidades, un préstamo personal por el máximo de efectivo permitido por la entidad.
Cuando el dinero era ingresado en la documentación bancaria que ella misma había abierto a nombre de las víctimas, empleaba las claves de acceso para operar por Internet y transferirlo a una de sus cuentas.
La arrestada ha sido puesta a disposición judicial por los presuntos delitos de hurto, estafa y usurpación del estado civil.
Hasta el momento se ha localizado a cinco perjudicadas y la cantidad defraudada rondaría los 40.000 euros, aunque esta cifra podría aumentar hasta los 80.000 euros, una vez se tenga toda la documentación bancaria para su análisis en profundidad.
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