La joven desaparecida, Marta Calvo. EPDALa Guardia Civil estrecha el cerco alrededor del sospechoso de la desaparación de Marta Calvo. En estos momentos, se está tomando declaración a un amigo del inquilino de la casa de Manuel donde estuvo la joven antes de que se le perdiera el rastro. El posible cómplice ha sido detenido antes de que pudiera destrozar el vehículo del fugitivo, el ciudadano de nacionalidad colombiana con el que Marta había quedado en la madrugada del 7 de noviembre. La declaración del ahora arrestado puede ser vital para la resolución del caso. La principal hipótesis es que tratara de destruir pruebas cuando fue sorprendido por los investigadores.
Las pesquisas no cesan. Mientras, la angustia por la desaparición de Marta Calvo, de 25 años,
aumenta con el paso de los días e, incluso, de las horas. El principal objetivo ahora es localizar al principal sospechoso, un hombre de unos 35 años, moreno y con gafas,
al que la Guardia Civil busca desde el primer momento y cuyo coche ya está en poder de los investigadores. Una vivienda de Manuel
en la que residía este hombre fue el último lugar en el que se ubica a la chica
gracias a la ubicación que envió a su madre a través de WhatsApp. El olor a lejía que había en el inmueble de la calle Juan Bautista cuando se pudo acceder él días después de la cita desató las alarmas.
Las investigaciones se centran en esta pequeña localidad de
la Ribera Alta, de 2.500 habitantes, donde supuestamente Marta quedó en la
madrugada del 7 de noviembre con el que se ha convertido en uno de los hombres
más buscados en este momento. Según se ha podido saber, el hombre vivía en régimen
de alquiler en la vivienda desde hace unos meses y no se relacionaba con unos vecinos que apenas
saben nada de él. Nadie en este pueblo ha podido dar muchos detalles a la
investigación. Nadie vio a Marta a esas horas de la noche. Nadie sabe dónde
puede estar el hombre con el que se citó.
Incógnitas sobre una desaparición que ha conmocionado a la
localidad de Estivella, donde nació Marta. La tristeza aumenta conforme pasan
los días. “No pinta bien”, es una las frases más repetidas en estos días entre
los que conocían a la joven.
Mientras tanto, la Guardia Civil ha intensificado
las labores de búsqueda para tratar de dar con alguna pista que permita conocer
el paradero de Marta Calvo, la joven de 25 que desapareció el 7 de noviembre
tras quedar con un desconocido por una página de contactos. La última conexión
de la aplicación de WhatsApp del móvil de la chica la situaba en el municipio
de Manuel, en la Ribera Alta, por lo que los rastreos se están realizando tanto
por este núcleo urbano como por los alrededores.
El operativo de búsqueda de Marta,
natural de Estivella, continúa activo sin que, de momento, se tengan datos
nuevos que posibiliten saber dónde está la joven. Agentes se la Sección de Homicidios, Secuestros y Extorsiones de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil se han trasladado a València para participar en la investigación a la que ya se le ha dado "máxima prioridad" dentro del instituto armado. Perros adiestrados del instituto
armado, especializados en la localización de personas, están rastreando cada rincón
de la localidad de 2.500 habitantes en la que, al parecer, Marta había quedado
con un hombre al que conoció por una aplicación de citas. Fue sobre las 5.55
horas de ese día 7 de noviembre cuando la chica contactó con su madre desde
este pueblo para enviarle su ubicación. A partir de ese momento, se le perdió
el rastro. El teléfono móvil de la joven estaba apagado y fue su progenitora la
que, alertada por esta circunstancia, denunció los hechos ante las fuerzas de
seguridad tras comprobar que tampoco estaba en el piso de València donde
residía.
Todas las hipótesis están abiertas
dentro del grupo de Homicidios de la Guardia Civil que trabajan sin descanso
desde el momento en que se interpuso la denuncia de la desaparición de Marta.
Tratar de saber cuáles fueron sus últimos movimientos es algo vital para poder
disponer de alguna pista sobre su paradero.
La desaparición de Marta ha conmocionado
a los vecinos del municipio de Estivella, donde residió la joven hasta hace unos
años.
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