El
gobierno de Xirivella acordó el pasado mes de junio recurrir la
decisión del Consorcio Aigües de l’Horta de renovar por diez años
más la gestión del agua pública de los municipios a los que presta
servicio, entre los que se encuentra Xirivella. Sin embargo, esta
acción no es más que un parche con el que los de Ricard Barberá
pretenden ocultar su inoperancia y mala gestión, ya que el alcalde
de Compromís podría haber conseguido la salida de Xirivella del
Consorcio si hubiera negociado la NO renovación del contrato.
La
Junta de Gobierno del Consorcio, que gestiona el servicio de agua
potable de manera mancomunada de los municipios de Xirivella, Aldaia,
Picanya, Beniparrell y Alfara del Patriarca, aprobó el pasado mes de
abril la prórroga del contrato por diez años más, cuando faltaba
poco más de uno para el vencimiento del mismo. Barberá podría
haber propiciado la salida de Xirivella del Consorcio tan solo
haciendo valer su condición de alcalde negociando y anticipando la
próxima salida de Xirivella. Sin embargo, de nuevo la falta de
liderazgo del alcalde y la mala gestión de su partido pueden salirle
muy caras a la localidad: si el recurso no prospera, dejar el
Consorcio costará a los vecinos de Xirivella diez veces más de lo
que les hubiera costado si se hubiera negociado la salida en el
momento adecuado, que podría no haber costado nada con tan solo
esperar el vencimiento del contrato y haber dialogado con el resto de
municipios que conforman el Consorcio.
Por
su parte, los socialistas de Xirivella han dado la espalda
completamente a sus socios de gobierno en este tema, puesto que
sabían que la prórroga del contrato era inminente, y aún así han
preferido defender sus propios intereses partidistas (el Consorcio se
creó bajo mandato socialista y los municipios que lo integran están
gobernados en su mayoría por el PSOE), antes que actuar con lealtad
hacia sus socios y advertirles de los avances del proceso, dejando
además fuera de la ecuación los intereses de los vecinos de
Xirivella.
Con
el recurso presentado, Barberá y los suyos abogan por la salida del
Consorcio para que Xirivella avance paulatinamente hacia una
municipalización del servicio, con el fin de que sea el Ayuntamiento
el que gestione de forma directa el agua pública. Esto supondría un
enorme gasto en personal, recursos y medios que no haría otra cosa
más que incrementar el gasto para la localidad de la gestión del
agua.
Por
todo ello, el grupo del Partido Popular de Xirivella considera que
Barberá debe dar explicaciones de qué ha avanzado en sus gestiones
en estos cuatro meses desde la firma de la prorroga, y sobre cómo ha
pretendido defender los intereses de los vecinos en un tema tan
importante como es el Servicio Público de Agua, puesto que su
incapacidad para gestionar el asunto, de momento, lejos de sacar a
Xirivella del Consorcio, ha comprometido al municipio con el contrato
durante diez años más.
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