Protestas contra el PAI de Benimaclet. FOTO ARCHIVO La Asociación de Vecinos de Benimaclet y la plataforma Cuidem Benimaclet se unen en su
oposición al plan urbanístico presentado por la promotora Metrovacesa en diciembre de 2018
para el PAI de Benimaclet Este. Ambas entidades han emitido el siguiente comunicado conjunto:
¿Por qué estamos en contra?
La construcción de 1.345 viviendas supone una barrera entre la ciudad y la Huerta, y no
así el espacio de transición suave que el barrio viene demandando desde hace años.
Los porcentajes de tipos de vivienda a construir (60% libres, 30% de protección oficial y
10% públicas de promoción social) no garantizan la función social básica de la vivienda
ni contribuirán a moderar el precio de la vivienda en el barrio.
Téngase en cuenta que
en Benimaclet se ha producido el mayor aumento de precios de la vivienda en la
Ciudad de Valencia en el año 2018, lo cual, junto con el aumento constatado de los
alquileres, ya está provocando la expulsión de vecinos.
La determinación de la edificabilidad (Similar a los demás PAI ya ejecutados o en
ejecución en València) viene dada por el Plan General de Ordenación Urbana de 1988,
y es para nosotros una previsión obsoleta. Desde 1988 han pasado muchas cosas,
entre otras: Una crisis generalizada provocada por una burbuja inmobiliaria, el hecho
de que nuestra ciudad ya no aumente de población y la necesidad global de abandonar
la cultura del crecimiento ilimitado.
No debe olvidarse el problema del cambio
climático, pues el crecimiento urbano tiene consecuencias medioambientales, como
son el efecto isla de calor, la desaparición de ecosistemas, la disminución de calidad de
vida que implica la desaparición de las zonas peri-urbanas agrícolas y la
impermeabilidad del suelo urbanizado y reducción del drenaje natural.
Es potestad de la Administración Municipal modificar estos parámetros urbanísticos
mediante una revisión del Plan General, más aún en el caso que nos ocupa, donde no
se ha iniciado el desarrollo del PAI y por lo tanto no se han patrimonializado sus
derechos urbanísticos.
¿Cuál es la situación actual de los terrenos y del barrio?
Las iniciativas vecinales han conseguido frenar el proceso de degradación de los
terrenos del PAI desarrollado dos zonas de huertos colectivos autogestionados (uno de
ellos vinculado al CSOA l'Horta y el otro a la Asociación de Vecinos) que agrupan cerca
de 19.000 metros cuadrados de parcelas cultivadas. Con ello también se ha recuperado
patrimonio histórico (alquerías y la red de acequias).
A todo ello hay que sumar
diversas zonas de huertos individuales (cerca de 13.000 metros cuadrados) junto a
l'Espai Verd, el Patronato y la calle Massalfassar que han surgido al margen de las
iniciativas colectivas mencionadas.
Una parte de los terrenos que fueron comprados a los antiguos propietarios y que hoy
pertenecen a bancos y promotoras (URBEM y Metrovacesa entre ellas) siguen siendo
cultivados en precario como huerta tradicional. Otra parte ha sido reconvertida en
aparcamientos provisionales.
El resto de los terrenos han quedado en estado de
abandono, convirtiéndose primero en descampados y ahora en proceso de
regeneración de manera natural.
El tema del PAI y del desarrollo urbanístico del barrio se ha convertido en objeto
principal de reflexión y de discusión en Benimaclet, gracias a la iniciativa de las dos
entidades que firman este comunicado.
¿Qué proponemos?
Seguiremos luchando por un urbanismo democrático, participativo, feminista y trasparente.
Con este objetivo nos hemos unido para firmar un Convenio con la Universitat de València para
que su Departamento de Derecho Administrativo redacte un informe económico y jurídico que
aporte datos sobre cuáles son las cargas pendientes en este PAI y cuáles son los costes reales
de una posible urbanización.
Con estos datos, al alcance de toda la ciudadanía, será posible plantear una alternativa a las
1345 viviendas que propone Metrovacesa, plan al que nos oponemos por las razones arriba
citadas
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