El candidato a la Alcaldía de Casinos por Ciudadanos se presenta a sus vecinos con una sencilla carta

José Salvador Murgui. FOTO EPDA

José Salvador candidato de Ciudadanos, Partido de la Ciudadanía a la alcaldía de Casinos, se dirige a su pueblo con una sencilla carta, no para pedir el voto, ni para ser más conocido, pues además de sus vecinos, son muchas personas del mundo de la política, la cultura y la economía que pueden dar fe de que es una persona conocida, entrañable, familiar, que se le hace la boca agua cuando habla de su pueblo, ya jamás duda ni en escribir sobre Casinos, ni en llevar allá donde va, uno o varios paquetes de sus dulces y sabrosas peladillas.

Además, en esta nueva andadura política, se lo ha tomado muy enserio en hacer una campaña limpia y en positivo, jamás entra a descalificar a nadie, y por supuesto "los pactos" ni nombrarlos.

Una campaña que cada día nos sorprende en las redes con un capítulo diferente del ambicioso programa para Casinos, pero sobre todo una campaña de cercanía, de diálogo, de atención a sus ciudadan@s y como dice José Salvador, de mirar a los ojos, decir que vamos adelante y que Casinos será lo quieran los Casinenses:

“Casinos, mayo 2015

Soy José Salvador Murgui.

Nací en Casinos hace más de medio siglo. Aprendí en aquellas viejas escuelas que hoy se conservan nuevas y ampliadas; conviví con mi gente, con las familias de aquí y aprendí a amar algo que consideraba como propio: mi pueblo.

Con pocos años, tuve que salir de casa a formarme en otros pueblos, pues Casinos no tenía institutos ni universidades. Así adquirí otra visión del mundo y de las personas. Con diecinueve años, comencé a trabajar después de pasar por una oposición, pero jamás dejé de lado mi pueblo, su cultura, su historia, sus gentes...mi gente.

A los veinticuatro años, seguí explorando otros caminos por los que me llevaba mi trabajo al nombrarme director de la Caja de Ahorros de Valencia en Moncofa y, en esos caminos, descubrí la bondad de la gente y la gratuidad de la vida.

Con treinta años, un aldabonazo sacudió mi vida. Un corazón débil y perezoso no acompañaba mi ajetreado ritmo de vida y un bendito marcapasos reforzó aquellos lentos latidos. Han sido muchas las visitas a los quirófanos pero, a Dios gracias, salí por mi propio pie de los mismos. Mis días los pasaba trabajando, disfrutando, viviendo y escribiendo la historia de mi pueblo.

Un día, la política llamó a mi puerta. Descubrí que había otro mundo, que había otros motivos para seguir luchando por nuevos ideales. Con poco más de treinta años di el paso: fui Alcalde de Casinos. ¿Qué supuso ese paso para mí? Ser yo. Mi vida “en manos del pueblo”.

Sus problemas eran mis problemas, sus alegrías eran las mías, sus penas eran mis penas, mi trabajo era su trabajo, mis ilusiones eran para ser compartidas y vividas por todos mis vecinos, compañeros y amigos, porque ellos, vosotros, me lo demostrasteis dándome en repetidas ocasiones vuestra gran confianza.

Tras unos años de descanso, siguiendo en la brecha del trabajo, de mi profesión, hasta que este sistema malherido nos llevó a los derroteros de los ERE, de los paros y de las prejubilaciones, vuelvo marcado por el estigma de la esperanza.

Somos conscientes de que “esto está mal”, pero tenemos esperanza de que con una buena terapia se pueda poner bien o que, al menos, mejore.

¿Qué gano con dar este nuevo paso de volver a ser vuestro?

Dar todo lo bueno que tengo, regalar mi capacidad de trabajo y deciros una vez más que soy uno de vosotros y que amo lo “mío” que es lo vuestro, por encima de mis posibilidades y limitaciones, porque quiero que tengamos el mejor CASINOS de la historia.

¿Qué pierdo yo como persona? Nada. Para mí, nada es fracaso, porque el intento de estar a vuestro lado para trabajar por Casinos ya es un reto, con la humildad de ponerme ante vosotros, no para pedir nada, sino para deciros que os doy lo mejor que tengo: mi tiempo, mis ideas, mi trabajo y mi persona.

Antes de votarme a mí o a unas siglas, votad en conciencia lo que creáis que es mejor para Casinos. Si todos obramos así, seguro que conseguimos el Casinos que necesitamos y el Casinos que soñamos, porque Casinos SOMOS TODOS.

Ese soy yo, José Salvador.”