Imagen de la Avenida de Burjassot, València. / EPDA Los carriles bicis construidos en València continúa suscitando el debate en la ciudad. Aprobados en el 2016 y ejecutados casi en su totalidad durante el 2018, han generado un sinfín de críticas por el tráfico que han generado.
Los vecinos y habitantes de la Avenida Burjassot son los nuevos afectados que se suman al malestar que se ha suscitado alrededor de este tema. Este nuevo carril, construido en una de las principales vías de salida de Benicalap y que se encuentra en funcionamiento desde el pasado mes de diciembre, “dificulta” la circulación fluida de autobuses, vehículos de descarga y sobre todo, a las ambulancias y bomberos que necesiten desplazarse por esta avenida.
Los más afectados por este carril de 1.905 metros, comienzan a ser los comerciantes de la zona, así lo expresa Salvador Gallur, gerente de almacenes El Visillo a la redacción de El Periódico de Aquí. Comenta que desde que se inauguró este carril, los vecinos tienen más difícil el acceso a las tiendas y comercios del barrio. Así mismo, expresa que las furgonetas de carga y descarga ven casi como una maniobra imposible, poder realizar su trabajo. “Los clientes tienen más difícil el acceso a los comercios del barrio, se arman atascos cada vez que tienen que venir a traernos el género, por ejemplo, y además han bajado las ventas en todo el sector” expresó Gallur. Además de esto, el empresario comenta que a ninguno de los comerciantes se les consultó sobre la construcción y que no fueron tomados en cuenta en ningún proceso de votación.
Los vecinos y comerciantes están estudiando medidas para elevar a la administración sus quejas y que se dé una pronta respuesta a la problemática vehicular.
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