La
plaga de Tomicus que está devorando los pinos de la comarca del Camp
de Morvedre ha obligado a la Conselleria de
Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente a actuar contrarreloj
en las zonas más afectadas. El departamento autonómico ha
calificado como zonas de máxima prioridad a los municipios de
Sagunto, Gilet y Albalat dels Tarongers donde Medio Ambiente
procederá a la corta y eliminación de los ejemplares afectados.
El
Tomicus es un insecto que perfora el tronco del pino hasta causarle
la muerte. La fuerte sequía es una de las principales causas de la
propagación de esta plaga de consecuencias devastadoras.
La debilidad de los árboles por la ausencia de precipitaciones hace
que no puedan generar suficiente resina, la principal arma defensiva
de este tipo de especies. Con esta sustancia, los pinos consiguen
taponar los agujeros que el insecto realiza en su corteza, donde
depositará las larvas que irán taladrando el interior hasta llegar
a causar la muerte del árbol. Los pinos afectados pasan a tener un
tono amarillento que, a continuación, se convierte en rojizo.
Los
trabajos de la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y
Medio Ambiente se centran ahora en la corta y eliminación de los
ejemplares afectados de estos tres municipios de la comarca,
considerados zonas de máxima prioridad. Se procederá a la
corta, descopado, deramado y apilado de los pies tanto
muertos como afectados y aún vivos pero afectados por la plaga.
Estos
pies deben ser extraídos del monte o descortezados antes
de la salida de la nueva generación de insectos adultos de su
interior. Por lo tanto el tiempo de actuación es muy limitado, y, en
consecuencia hay que prever una concentración de medios en unos
determinados días para poder hacer los trabajos de acuerdo con la
biología del insecto. La eliminación de los pies afectados también
podrá realizarse mediante su trituración por medios mecánicos.
Asimismo,
desde la Conselleria se van a colocar, controlar y eliminar
puntos cebos. Los puntos cebo consisten en la utilización de troncos
de árboles vivos recién cortados. Estos árboles troncos así
preparados, atraen a los insectos evitando que se dirijan a los
árboles en pie.
Además,
la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente ya se
han colocado más de 130 trampas y la próxima semana se
colocarán 60 unidades más.
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