Ioana Fecioru La
práctica del deporte es un derecho humano y toda persona debe tener la
posibilidad de practicarlo sin discriminación.
Tiene una gran influencia en la
sociedad, aportando efectos positivos a nivel de la educación, la economía y la
salud pública.
El deporte promueve la salud y el
bienestar, mejora la autoestima, ayuda a estar en forma...
Muchas personas ven el deporte como
una vía de escape al aburrimiento y a otros problemas de la vida personal.
Nosotras, las mujeres en el deporte,
nos convertimos en la inspiración como modelos a seguir y mostramos a hombres y
mujeres por iguales.
Sin embargo, todavía queda un largo
camino por recorrer antes de ver una igualdad total en el ámbito deportivo.
Los deportes y la búsqueda de
igualdad de género pueden fortalecerse entre sí a través de la creación de
modelos a seguir, la promoción de valores y una difusión poderosa. Ambos pueden
crear un sueño e impulsar a las personas a esforzarse para lograr cambios. Ésto
dará lugar a enormes beneficios para nuestra sociedad en general.
Cada vez hay más mujeres que se
animan a realizar determinados deportes que requieren más esfuerzo y
disciplina, a competir, a tener esa ilusión y a luchar por sus objetivos.
Como mujer coincido en que,
actualmente, se ha producido un gran incremento en el número de mujeres
deportistas.
Estoy a favor de que tanto hombres
como mujeres se traten por igual, ya que el deporte es salud y bienestar. No
hay que discriminar por el sexo, ni por la raza, ni edad, etc...
Se puede ver en la televisión, en
las noticias, en Internet, que cada vez hay más anuncios y más programas
enfocados hacia mujeres que cuentan sus historias, narrando su experiencia para
conseguir sus sueños a base de sudor y lágrimas.
Es maravilloso ver cómo se brindan
oportunidades para que se fomente cada vez más el deporte femenino.
En mi caso he podido comprobarlo de
primera mano en el deporte que practico (boxeo), cómo ha ido aumentando el
número de mujeres que se animan a practicarlo e incluso competir. Esto es una
ventaja, ya que se trata de un deporte duro que hace que sean de admirar las
mujeres que se animan a practicarlo.
Creo que es de admirar el hecho de
ser mujer, ser madre, y compaginar tu vida con la práctica del deporte. Tener
esas ganas de entrenar, competir y darlo todo por cumplir tus sueños. Nunca hay
que juzgar a nadie ni menospreciarlo, al revés, valorar todo el esfuerzo y
mérito que tiene hacer lo que hace.
Para conseguir una sociedad más
igualitaria y sin machismo, cada uno de nosotros tenemos que poner de nuestra
parte para lograr un cambio de pensamiento colectivo.
En más de una ocasión me han dicho
que el boxeo es un deporte de hombres, o se pensaban que lo decía en broma y no
me lo tomaba en serio, pero allá cada cual con su forma de pensar, yo lucho por
un sueño sin que las opiniones de los demás me afecten.
La gente tiene que comprender que el
hecho de ser mujer, estar delgado, ser de baja estatura, estar “rellenito”, no
tiene nada que ver con realizar un deporte en concreto, pues es el espíritu lo
que nos impulsa, y se lleva por dentro. Todos somos libres de hacer lo que nos
motiva y nos apasiona.
Animo a las mujeres (y a la sociedad
en general) a practicar el deporte que quieran, pues es fuente de salud tanto
física como mental.
Nada es fácil en la vida. Habrá
gente que practique deporte por placer, por estar en forma o por competir.
Luchar por lo que amas y ver resultados positivos te hace subir tu autoestima y
sentirte capaz de todo.
El deporte es vida.
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