Lola Celda El próximo mes de mayo se volverán a celebran las elecciones municipales después de más de 35 años. Muchas cosas han cambiado desde entonces, lo primero el cambio tan radical que han experimentado nuestros pueblos y ciudades y que ascienden a 8.119 municipios. De ellos 6. 797, son menores de 5.000 habitantes. Durante todos estos años los pueblos han mejorado todas sus infraestructuras, alumbrado público, asfaltado de calles, suministro de agua y eléctrico, sus zonas ajardinadas, creación de parques infantiles, instalación de zonas deportivas etc.. Además han prestado servicios como escuelas de adultos, bibliotecas, centro de mayores, escuelas infantiles, centros de mujeres, centros juveniles, atención a personas mayores. Todo esto ha sido posible gracias a alcaldes y concejales que se han dejado la piel en sus municipios, intentando mejorar la calidad de vida de sus vecinos, en muchos de los casos de forma totalmente altruista ya que los presupuestos municipales de los ayuntamientos son muy limitados y eso ocurre en la mayoría de ayuntamientos pequeños.
Pero como todo no es perfecto, también hay quien ha utilizado su cargo para beneficio propio, de forma directa o indirecta y los que han creado servicios que, cuyo coste de mantenimiento, no puede ser asumido posteriormente.
Pero con todas las imperfecciones, los ayuntamientos siguen siendo la administración más cercana al ciudadano. El vecino acude a su ayuntamiento buscando soluciones a sus problemas, y no entienden de competencias.
La nueva reforma local aprobada el 27 de diciembre del 2013 por el PP y denominada “Ley de racionalización y sostenibilidad de la Administración Loca”l, es el mayor atentado contra la autonomía de los ayuntamientos, vaciándolos de competencias y dejando la figura del alcalde como simple objeto de decoración. En estos momentos han aplicado una moratoria de un año para su puesta en marcha, por lo que los ciudadanos no han podido todavía apreciar las consecuencias tan dramáticas de la aplicación de la Ley.
El Partido Socialista la ha recurrido al Tribunal Constitucional y por lo pronto se ha admitido a trámite y espero su posterior derogación, sino las próximas elecciones municipales van a tener una cara amarga, desde los ciudadanos desencantados con los políticos, entendiendo que todos son corruptos y los políticos que se ven maniatados para realizar su trabajo, que no es otro que gestionar el dinero público
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