Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han detenido en Torrent a un
clan familiar por delitos relacionados al tráfico de estupefacientes. En
concreto, seis personas de origen español, cuatro mujeres y dos
hombres, de entre 20 y 67 años, han sido arrestados como presuntos
autores de los delitos de pertenencia a grupo criminal y contra la salud
pública. A una de las detenidas también se le ha imputado un presunto
delito de receptación.
Según ha indicado la Policía Nacional en un comunicado, la
detención se produjo el pasado martes y los agentes realizaron cuatro
registros domiciliarios en los que intervinieron un coche de la marca
Seat, 79 papelinas de cocaína, 21 barritas de hachís y 16 plantas de
marihuana, además de 14 teléfonos móviles, dos televisores de plasma y
otros dispositivos electrónicos.
Las investigaciones de la operación 'Montesión' se iniciaron a
principios de abril, cuando los policías tuvieron conocimiento de que
los integrantes de un clan familiar de Torrente podrían ser los
responsables de la venta al menudeo de cocaína en la localidad.
Durante las mismas, los agentes averiguaron la identidad de todos
los integrantes del grupo, así como el reparto establecido de las tareas
y el 'modus operandi' utilizado por cada uno de sus integrantes.
Continuando con las pesquisas policiales, los investigadores
averiguaron que el cabecilla de la banda era el encargado del control y
mando del resto de integrantes, y su esposa, en compañía de otra, se
ocupaban de la distribución y venta de la droga en un coche de la marca
Seat. Además, era la mujer la que contactaba con los compradores, así
como la que efectuaba todos los pases de papelinas. La venta la realizaban en zonas previamente establecidas de la
localidad, utilizando para cada punto una palabra clave y alternándolos,
ya que anteriormente contactaban telefónicamente con el comprador.
Por su parte, otra pareja se encargaba de ocultar las drogas y el
dinero, mientras que uno de los hijos del supuesto cabecilla, y su
abuela, eran presuntamente los encargados de colaborar con sus
familiares tanto en la ocultación como en el resto de tareas.
Dos de los tres detenidos, que cuentan con antecedentes
policiales, han pasado a disposición judicial, mientras que el resto
fueron puestos en libertad tras prestar declaración.
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