Muchas veces, cuando hablo con conocidos de localidades
cercanas a la mía, a Massanassa, me comentan que aquí se vive muy bien, que
vaya suerte de Ayuntamiento sin deuda. Y yo siempre suelo responder lo mismo,
no es una suerte, es lo que la lógica y cualquier buen gobierno debe conllevar.
El hecho de que la mayoría de municipios en España estén arruinados no puede
suponer una bajada de listón, si me lo permiten. La no existencia de grandes
cantidades de deuda debería ser lo habitual, y a partir de ahí, deberíamos
distinguir a los gobiernos en función de su labor diaria, en función de su
capacidad para conseguir una sociedad más justa, más participativa, más
respetuosa, en definitiva, una sociedad más libre.
En mi opinión, hay que apostar por los ciudadanos, hay que
innovar también en Massanassa. Es cierto que no tenemos deuda, pero, ¿en qué se
plasma eso en la vida cuotidiana de los vecinos de nuestro pueblo? El nivel impositivo local, es decir, la
cantidad de dinero que los contribuyentes destinan al mantenimiento del
municipio es similar al de las localidades cercanas y al de la mayoría de
municipios de la provincia, incluso en algunos casos es mayor aquí que en otros
lugares.
Siempre me hago la misma pregunta, ¿de qué nos sirve disfrutar de una situación
económica favorable si ello no repercute en la vida diaria de mis convecinos?
¿De qué sirve si no tenemos más servicios, más bienestar, menos impuestos?
Hay que recortar de donde sobra, invertir donde falta, y de
paso bajar los impuestos. Se puede. El vecino de Massanassa tiene que saber que
el Partido Popular se ha negado sistemáticamente a la propuesta de UPyD para
crear una línea de ayudas a los estudiantes de la localidad, prefieren mantener
un elevado gasto en fiestas, mantener el periódico municipal de ‘La Plaça’ a
apostar por los jóvenes. Tampoco han
hecho caso a UPyD en su propuesta de aplicar la máxima deducción legal posible
para el caso de las plusvalías por herencias, ni tampoco cuando el partido
solicitó una rebaja impositiva para los desahuciados.
Hay que dejar de mentir, un ayuntamiento poco empleo puede
crear, pero sí que puede poner las condiciones para ello, potenciemos el
pequeño comercio local, pongamos en valor nuestro polígono industrial,
hagámoslo atractivo. La bolsa de trabajo municipal ha de ser transparente y
justa, sin privilegios para unos pocos. Creemos empleo en Massanassa. Hay que
dejar de manipular en ‘La Plaça’, nos cuesta más de seis mil euros al año,
mucho dinero para lo que nos sirve. Hay que apostar por los jóvenes, hay que
mejorar calles y parques, hay que hacer zonas verdes, pero de verdad, con color
verde con poco hormigón. Hay que acercar la administración al ciudadano,
hacerla transparente. Hay que procurar administrar mejor para tener que
recaudar menos.
¡Hay tantas cosas por hacer! Frente al aburrimiento de un
Partido Popular obsesionado en mantener el poder comprando a todo aquél que ose
a toserles, apostemos por algo nuevo, con ilusión, con ganas.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia