La Sección
Primera de la Audiencia Provincial de Castellón ha condenado a 27 años
de prisión a un joven que mató a su madre de más de 30 cuchilladas, e
incendió la habitación en la que se encontraba
el cadáver. La sala le considera responsable de los delitos de
asesinato e incendio, con la agravante de parentesco y la atenuante de
reparación del daño, después de que un jurado popular emitiera veredicto
de culpabilidad días atrás.
Los hechos
sucedieron en junio de 2015 en el domicilio en el que vivían la familia
en Vinaròs, cuando el acusado apuñaló a su madre más de 30 veces. La
víctima no pudo defenderse.
La mujer
murió a consecuencia de una de las puñaladas, que le seccionó la
yugular, y de otras cinco, en la zona del tórax. Posteriormente, el
condenado trasladó el cadáver hasta una habitación de la
casa en la que no dormía nadie y en la que la familia almacenaba ropas,
plásticos, cajas y botellas.
Cinco días
después, la Guardia Civil acudió a la vivienda para advertir del fuerte
olor que desprendía la casa, por lo que el acusado prendió fuego a la
habitación en la que aún se encontraba el cadáver
de su madre.
Antes del
inicio del juicio, el hombre presentó un escrito en el que reconocía los
hechos, donaba su parte de la vivienda a sus familiares y manifestaba
su intención de que le fuera retenido parte
de su salario en prisión para destinarlo a resarcir el daño a los
perjudicados por el asesinato.
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