En la imagen, dispositivo policial desplegado ante el hospital La Fe de València el día del suceso. EFE/Archivo Los nueve acusados por la muerte frente al
Hospital La Fe de València en febrero de 2016 de un hombre de 33 años,
que iba en coche acompañado de su hija de 4 años, se enfrentan a una
condena de 15 años de prisión -petición de la Fiscalía- por un delito de
homicidio con abuso de superioridad.
La Ciudad de la Justicia de València contará hoy, con motivo del inicio
de este juicio, con jurado, con un refuerzo extraordinario de agentes de
la Guardia Civil y la Policía Nacional, tanto en el interior de la sala
de vistas como en otras dependencias abiertas al público.
En las vistas deberán comparecer tanto los nueve acusados como los
testigos citados por las partes, pertenecientes a clanes enfrentados,
por lo que la mayor presencia policial obedece al objetivo de evitar
nuevos altercados.
Los procesados, de nacionalidad española, están acusados de haber
acabado con la vida de un hombre de 33 años el 16 de febrero de 2016 en
el Bulevar Sur de València, frente al Hospital La Fe, un crimen que
presenció la hija de la víctima, de 4 años, que acompañaba en coche a su
padre.
Según el escrito de acusación del fiscal, todos los acusados pertenecen a
la misma familia, conocida como el 'clan de Benimámet', y mantenían una
"cuenta pendiente" con el fallecido, del que creían que les había
sustraído una cantidad "importante" -no se especifica- de marihuana en
septiembre de 2015.
Esto dio lugar a una pelea entre dos de los acusados y el fallecido en
los meses anteriores a los hechos que se juzgan; y a consecuencia de
ello, otros acusados acudieron a casa de la madre de la víctima para
decirle que "si no les devolvía lo robado le matarían".
El escrito de acusación del Ministerio Público hace referencia a otra
deuda de 120 euros que el fallecido mantenía supuestamente con otro de
los acusados por el arreglo de una moto.
El 16 de febrero de 2016, siempre según Fiscalía, uno de los miembros
del citado clan contactó con la víctima para solventar dicha deuda,
acordó una cita con él y posteriormente avisó a su hermano para que le
acompañase porque "no se atrevía a enfrentarse a solas con aquel".
El hermano, que se encontraba en el cementerio junto a otros miembros
del clan porque acababan de enterrar a un familiar, comunicó la reunión
al resto y éstos "decidieron acompañarle para vengarse del robo que
habían sufrido".
Inicialmente, la cita se había acordado en el aparcamiento de un
establecimiento comercial de Bonaire, donde se habían situado
"estratégicamente" los miembros del clan para abordar a la víctima, pero
ésta avisó de que estaba en La Fe y cambió el lugar del encuentro.
Cerca del hospital, uno de los vehículos en el que viajaban parte del
grupo de acusados estacionó delante del de la víctima, que se encontraba
con su hija de cuatro años.
En ese momento "se acercaron todos los demás acusados, que se
encontraban escondidos en los alrededores, pertrechados con objetos
tales como palos y una porra metálica con la que rompieron el cristal
trasero izquierdo y la luna trasera, a pesar de que la hija del
fallecido estaba sentada en el vehículo".
Posteriormente, rodearon a la víctima y la golpearon con dichos objetos,
y en el transcurso de la pelea sacaron un cuchillo con el que le
asestaron dos puñaladas, una de ellas en la aorta.
La víctima pudo huir unos metros, hasta un parque cercano, pero fue
alcanzado de nuevo por los agresores, que siguieron golpeándole; y
aunque logró pedir ayuda de nuevo a un conductor de ambulancias,
finalmente falleció.
La hija, que logró salir del vehículo por su pie, fue auxiliada por una mujer que se encontraba cerca.
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