La Comunitat Valenciana registra un déficit de 21 millones hasta julio, el 0,02%.
El conseller de Hacienda, Vicent Soler (i), en una reunión sobre financiación autonómica. EFE/Archivo La Comunitat Valenciana registró un déficit de 21 millones de euros hasta julio, el 0,02 % del PIB, frente al superávit de 151 millones registrado en julio de 2017, que representaba el 0,14 %.
A finales del mes de julio, las Comunidades Autónomas presentan un superávit de 681 millones, frente al déficit de 955 millones registrado en julio de 2017, según los últimos datos de ejecución presupuestaria publicados hoy por el Ministerio de Hacienda.
En esta evolución han influido la liquidación definitiva de 2016 de los recursos del sistema de financiación, abonada en el mes de julio, que ha supuesto 205 millones más respecto a la liquidación de 2015, y especialmente las mayores entregas a cuenta, que en su conjunto se incrementan un 6,2% respecto a 2017 (2.212 millones hasta julio).
En el caso de la Comunitat Valenciana, las entregas a cuenta y la liquidación de 2016 en términos de caja se incrementan para este año en 80,88 millones, el 0,79 % más que el año anterior, un incremento que es el menor de las Comunidades Autónomas y que se sitúa por debajo de la media del 3,98 %, según fuentes de la Conselleria de Hacienda.
Este aumento es inferior al de 2017, que fue del 10,8 %, es decir, 993 millones, según han indicado estas fuentes.
Por su parte, el déficit del Estado en los ocho primeros meses del año se situó en 18.895 millones de euros, una cifra que equivale al 1,56 % del PIB y que supone un descenso del 11,9 % con respecto al mismo periodo de 2017.
Este desfase resulta de un incremento de los ingresos del 8,3 %, superior al de los gastos, que fue del 5,1 %.
En términos primarios, es decir, sin tener en cuenta los intereses de la deuda, el déficit estatal entre enero y agosto se sitúa en 1.254 millones de euros, lo que equivale al 0,1 % del PIB y que supone una reducción del 66,4 % con respecto a ese mismo periodo del pasado año.
Hacienda ha publicado también el déficit del conjunto de las administraciones públicas al cierre del segundo trimestre, que se situó en 22.083 millones de euros, un 1,82 % del PIB.
Al cierre de junio, el déficit de la administración central era del 0,82 % del PIB; el de las comunidades autónomas, el 0,59 % del PIB, y el de la Seguridad Social, el 0,46 % del PIB, mientras que las corporaciones locales se anotaron un superávit del 0,05 % del PIB.
Asimismo, Hacienda ha actualizado hasta julio los datos de ejecución presupuestaria del conjunto de las administraciones salvo las corporaciones locales, cuyos datos para ese mes aún no se conocen, que arroja un déficit de 22.634 millones, un 1,87 % del PIB.
Por lo que respecta a los datos del Estado de los ocho primeros meses del año, los ingresos ascendieron a 123.552 millones de euros, un 8,3 % más, gracias a la buena marcha de la recaudación tributaria, que aumentó un 7,4 %.
Los ingresos por IVA fueron de 47.803 millones de euros, un 6,6 % más; los de IRPF, 23.282 millones de euros, un 11,7 % más, impulsados por el resultado de la campaña de la renta, y los de impuesto de sociedades, 15.549 millones, un 9,7 % más.
Los ingresos por impuesto de hidrocarburos repuntaron un 1,5 % y los de subastas de derechos de emisión de gases de efecto invernadero se dispararon un 50,4 %, mientras que los del canon de aguas para producción de electricidad cayeron un 44,2 %.
Los ingresos por rentas de la propiedad crecieron un 33,5 % por los mayores dividendos del Banco de España, Loterías y Apuestas del Estado y Enaire.
Mientras tanto, en este periodo los gastos se situaron en 142.417 millones de euros, un 5,1 % más, principalmente por las mayores transferencias corrientes entre administraciones públicas debido al repunte de las destinadas a los Fondos de la Seguridad Social, entre otras cuestiones por el apoyo al equilibrio presupuestario del sistema.
Las transferencias a las comunidades autónomas subieron en este periodo en un 4,9 % y las destinadas a corporaciones locales bajaron un 1,1 %.
Las inversiones sumaron 4.610 millones, un 75,6 % más, y también repuntaron la aportación a ala UE por recursos de IVA y RNB, en un 18,2 %; los consumos intermedios, en un 2,2 %, y la remuneración de asalariados, en un 1,1 %, mientras que los intereses de la deuda bajaron un 0,5 %.
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