La Diputació inicia la recuperación de los restos de 8 carabineros republicanos en Villanueva de Castellón

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La Diputació de València, a través del área de Memoria Histórica, ha iniciado el proceso de localización, exhumación e identificación de los restos de 8 carabineros republicanos que fallecieron entre diciembre de 1938 y marzo de 1939 en el hospital militar que había en aquella época en Villanueva de Castellón, y que fueron enterrados en nichos municipales de esta localidad.

Durante los dos primeros días de trabajo, los técnicos de Arqueoantro han podido encontrar restos óseos en cuatro de los ocho nichos que han exhumado hasta el momento, que todavía se encuentran a la espera de los siguientes trabajos de estudio antropológico y las pruebas genéticas para su identificación, lo que podrá permitir comprobar y concluir si corresponden a estos soldados.

Como ha explicado el responsable de Arqueoantro, Miguel Mezquida, “en estos casos es más fácil que cuando se exhuma en tierra porque en las cajas muchas veces hay elementos asociados a las víctimas que se conservan y dan pistas, aunque el problema es que el registro cementerial de aquella época no existe”. En este sentido, Mezquida ha señalado que cuentan con “diferentes testimonios orales y la lápida de un soldado que dejan constancia de que algunos de estos nichos anónimos podrían ser los suyos, así que estamos intentando descubrir cuáles son”.

Este miércoles ha seguido de cerca los trabajos de Arqueoantro la diputada de Memoria Histórica, Rosa Pérez Garijo, que se ha interesado por unos hallazgos de suma importancia para familias que llevan décadas tratando de encontrar los restos de sus seres queridos. Además de estas actuaciones que se están realizando en el cementerio de Villanueva de Castellón, también se han abierto una decena de nichos y fosas comunes mediante subvenciones de la Diputació en otras localidades de la provincia, como Paterna y Ontinyent.

Entre los años 2016 y 2018 la corporación provincial ha destinado 1.138.000 euros a exhumaciones y 225.000 euros se han invertido en la retirada de placas, construcción de monolitos e identificación de lugares y edificios simbólicos. Con el presupuesto de 2019 se alcanza una cifra récord que sobrepasará el millón y medio de euros y facilitará la exhumación de 750 cuerpos de personas represaliadas por la dictadura franquista.