Obras en la CV-317 La
Diputació de València prevé finalizar este verano las obras de
acondicionamiento de trazado y reordenación de accesos en la CV-317,
entre Sagunto y Canet. Una inversión de 3 millones de euros con la
que se logrará mejorar la seguridad vial en un tramo catalogado como
de alta concentración de accidentes, lo que popularmente se conoce
como ‘punto negro’ en la red viaria. Aunque la DGT no lo
catalogue como tal, la solución a los problemas de tráfico en esta
carretera es una de las reivindicaciones históricas de los usuarios.
El
presidente de la Diputació, Toni Gaspar, ha visitado este jueves la
actuación iniciada el pasado mes junto con el diputado de
Carreteras, Pablo Seguí y los alcaldes de Sagunto, Quico Fernández,
y Canet, Leandro Benito. La CV-317 está considerada como uno de los
ejes vertebradores de la provincia, ya que conecta en un extremo con
la N-340 y en el otro con la CV-320, y soporta un tráfico medio
diario de 4.000 vehículos. En la actualidad, esta vía presenta un
trazado sinuoso, con curvas de radio reducido y un ancho de
plataforma de 6 metros, sin bermas ni arcenes. Asimismo, se trata de
una carretera con gran cantidad de accesos directos, lo que aumenta
su peligrosidad.
El
tramo más conflictivo de la carretera se sitúa en los 2 primeros
kilómetros. Tal como ha explicado el diputado de Carreteras e
Infraestructuras, Pablo Seguí, “si bien este tramo ya no aparece
en los registros de la DGT como punto negro, sí continúa estando
catalogado como Tramo de Concentración de Accidentes y, por tanto,
era un objetivo prioritario de actuación”. En este sentido, Seguí
ha recordado que “el objetivo principal del área de Carreteras es
mejorar la seguridad vial en toda la red y, especialmente, resolver
aquellos tramos y vías que presentan una alta siniestralidad, como
es el caso de la CV-317”.
Desvío
por Fausto Caruana
Para
solucionarlo, las obras abordarán la ampliación de la plataforma y
mejora del trazado, suavizando las curvas existentes, desde el final
del paso inferior sobre las vías del ferrocarril hasta la
intersección giratoria existente con la carretera CV-320. En total,
3,2 kilómetros de carretera cuya anchura será ampliada hasta los 7
metros, con un carril de circulación por sentido, a los que se
sumarán arcenes de 1,5 metros y bermas de 0,75 metros.
Adicionalmente,
se reordenarán los accesos agrícolas directos, de forma que cuenten
con una visibilidad adecuada y se ejecutarán un total de tres
intersecciones en ‘T’ con la red principal de caminos, dotadas de
carriles centrales de espera, con la finalidad de solventar los giros
a izquierdas de los accesos de parcela a la carretera. De esta forma,
se pretende mejorar no sólo la seguridad vial, sino también la
accesibilidad, la capacidad y la funcionalidad de la carretera.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia