Autoridades reunidos para plantear los lineamientos del cierre del vertedero./epda El vertedero de Basseta Blanca será finalmente sellado y restaurado tras más de 20
años desde que se decretara su cierre y tras recibir 2.654.497 m3 de
residuos de Valencia y su área metropolitana. Para ello, el Consell destinará 9.405.000
euros, en tres fases de ejecución de obras, para recuperar este enclave
natural.
Basseta Blanca será la primera instalación
que será restaurada dentro del plan autonómico de sellado de vertederos en el
que se incluyen otros 30 vertederos municipales y que cuenta con una inversión
de 20 millones de euros. El sellado de este vertedero ha sido blindado con
rango de Decreto Consell de la Generalitat Valenciana, tal y como establece la
Ley 22/2011, nacional de residuos, lo que garantiza su completa ejecución.
El vertedero de Basseta Blanca fue utilizado
desde 1986 a
1996 para la gestión de los residuos urbanos de València y su área
metropolitana. A pesar de la resolución municipal de cierre en 1994, se obligó
a su reapertura por orden judicial. Hasta la sentencia del Tribunal Supremo que
obligó definitivamente al cierre en 1996, se vertieron miles de toneladas de
residuos orgánicos por parte del EMTRE.
Este vertido continuado provocó una
degradación del terreno con zonas de erosión, pequeños deslizamientos en los
taludes y hundimientos, surgencias de lixiviados, zonas con salidas de gas, una
red de extracción de biogás en estado de abandono, falta de red de drenaje de
aguas pluviales o carencia de revegetación e integración ambiental y
paisajística.
A través de este proyecto se pretende definir
las actuaciones que permitan conformar una geometría del vertedero adecuada
para favorecer la evacuación de las escorrentías superficiales evitando
encharcamiento en superficie, además de permitir ejecutar todos los elementos
necesarios para evitar la evacuación de lixiviados incontrolados y evitar
emanaciones de gas.
La consellería ya ha realizado las catas
iniciales, para las que aportó alrededor de 70.000 euros, imprescindibles para resolver el definitivo
proyecto de sellado del vertedero de Basseta Blanca, que consistirá no sólo en
su cobertura con tierra y su restauración vegetal, sino su previa
impermeabilización, el drenaje de efluentes contaminantes y la eliminación de gases
emanados de la descomposición de la basura.
El proyecto se ha confeccionado con una fase
previa de 75.000 euros, de catas y piezómetros previos realizados en la zona.
Aun así, la redacción del proyecto ha costado 25.000 euros más, inversiones que
se han realizado en la presente legislatura.
El secretario autonómico de Medio Ambiente y
Cambio Climático, Francisco Javier Quesada ha incidido en “la importancia de
este proyecto muy demandado por la sociedad, que repercutirá en una mejora del
entorno al mismo tiempo que repercutirá en la salud de las personas”
Por su parte, el alcalde de Riba-roja, Robert
Raga ha destacado “el firme compromiso tanto de la consellería de Medio
Ambiente como de las Cortes por incluir en los presupuestos una partida destinada
a este proyecto” y ha anunciado “el Ayuntamiento seguirá reivindicando, con el
apoyo de la Corporación, que esta zona degradada se revierta en un nuevo
espacio donde quepan proyectos innovadores dentro de la economía verde, como
podría ser la gestión y restauración de voluminosos o la producción de energía
solar”.
El
proyecto ha sido informado favorablemente por la oficina de supervisión de
proyectos de la Generalitat Valenciana. Se trata del primer trámite necesario
para su licitación-encomienda de las diferentes fases a ejecutar de la obra.
Está previsto que puedan iniciarse los trabajos antes de que finalice 2019
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