El Juzgado de Instrucción número 16 de València ha procesado a un concejal del grupo socialista de Massalfassar por supuestamente abusar sexualmente de una joven de 20 años cuando regresaban juntos a casa después de una noche de fiesta en la ciudad de València.
Según el auto de procesamiento, al que ha tenido acceso El Periódico de Aquí, los hechos ocurrieron en la madrugada del 29 de agosto del año pasado cuando el ahora procesado coincidió con su presunta víctima en una cena de compañeros de trabajo. La velada transcurrió con normalidad y el grupo decidió prolongarla en un local de copas por la zona del Puerto de València.
La joven consumió una copa en el local y, en un momento dado, fue al baño. Al regresar, el supuesto agresor le ofreció otra copa y, al parecer, fue al terminar esta consumición cuando la chica empezó a encontrarse mal, por lo que decidió comunicar su intención de irse a casa y el ahora procesado se ofreció voluntario para llevarla en su coche.
De este modo, alrededor de las cuatro de la madrugada, el ahora procesado llevó con su automóvil a la joven hasta su vivienda, ubicada en una localidad cercana, en un trayecto que se prolongó durante unos quince minutos. Ambos iban solos en el vehículo del concejal de Massalfassar. Les seguía una pareja que también había estado con ellos en la fiesta.
Según recoge el auto, fue en ese momento cuando el hombre, “aprovechando” que la chica “se encontraba mal, hasta el punto de llegar a desmayarse o perder el sentido, le tocó el pecho, bajando la mano hacia la zona púbica e introduciéndole los dedos en la vagina”.
Añade el documento jurídico que “estas acciones se fueron repitiendo durante todo el recorrido, cesando al llegar al domicilio de la joven, mientras esta no podía reaccionar”, algo de lo que sí fueeron testigos la pareja que viajaba en el otro vehículo, quienes, a llegar a la vivienda, se percataron de que la joven “no reaccionaba”.
Después de un rato y con ayuda de esta pareja, la chica pudo bajar del coche y corrió a refugiarse al patio de su domicilio.
Al día siguiente, la joven presentó la denuncia en el cuartel de la Guardia Civil y se le realizaron los correspondiente análisis. Aunque en estas primeras pruebas no se detectó nada extraño, el posterior informe del Instituto de Medicina Legal (IML) señalaba que veía compatibles con una sumisión química los síntomas descritos por la joven -incapacidad de mover el cuerpo aunque era consciente de lo que ocurría-. Es cierto que estos síntomas también podrían atribuirse al consumo de alcohol, aunque, según algunos testigos, la joven tomó únicamente las dos copas antes mencionadas.
La sumisión química consiste en la administración de una sustancia que anula la voluntad de una persona para facilitar la comisión de delitos, bien sean agresiones sexuales o robos.
En cuanto al procedimiento judicial, el auto de procesamiento se dictó el 25 de febrero de 2019 -meses después de que ocurrieran los hechos investigados- cuando la titular del juzgado encontró indicios suficientes a partir de las pruebas practicadas en la fase de investigación del caso.
Por otra parte, personas cercanas al procesado aseguraron que se encuentra “muy afectado” por estos hechos, defendieron su inocencia e indicaron que esperan que todo termine en nada.
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