Fallas Las Fallas de 2019 estarán dominadas por el tiempo anticiclónico, estable y primaveral que dejará máximas por encima de los 20 grados, el doble que las mínimas nocturnas, aunque el pronóstico meteorológico advierte de un posible cambio a partir del lunes 18, con más frío y un 50 % de posibilidades de lluvia.
Según el análisis al que ha tenido acceso EFE por parte de la Agencia Estatal de Meteorología, la posición del anticiclón atlántico bloqueará la circulación de borrascas, con lo que el escenario más probable durante los próximos días es que persista la presencia de cielo poco nuboso o despejado, con algún día de paso de nubes altas, probabilidad nula o muy baja de precipitaciones y viento del oeste y noroeste flojo a moderado con brisas.
Respecto a las temperaturas máximas, predominarán las suaves con valores entre los 20 y los 23 grados, aunque algún día en el que las brisas de mar queden inhibidas se pueden superar los 25.
Como muchas noches el viento encalmará, las temperaturas nocturnas, como ha venido sucediendo durante todo el invierno, serán frescas, por debajo de 10 grados, según pronostica el jefe de Climatología de Aemet en Valencia, José Ángel Núñez.
Recuerda que durante gran parte de este invierno, el tiempo en la Comunitat ha estado caracterizado por la estabilidad, con predominio de cielo despejado, ausencia de precipitaciones, vientos flojos o calmas, temperaturas suaves a mediodía y frescas por la noche.
"Probablemente ese será el tiempo de las próximos días en la ciudad de València y en otras localidades falleras de la Comunidad Valenciana", añade Núñez a EFE.
La semana de Fallas marca el final del invierno y el principio de la primavera "y eso se nota en el clima de la ciudad de València, sobre todo porque con la primavera va cesando la influencia de los vientos terrales, que son los más frecuentes en el invierno, y comienza a sentirse la influencia del Mediterráneo que se prolongará hasta bien entrado el otoño".
En las fiestas del año pasado, las estuvieron ausentes y los protagonistas fueron el viento de poniente, la lluvia en la tarde del día 19 y el frío de la "Cremà".
Dentro de la ciudad fue la semana fallera más ventosa en 30 años, pero en zonas abiertas o bien expuestas a los vientos de poniente fueron las fallas más ventosas en casi medio siglo, desde 1971, según los datos aportados.
En la última tarde de las Fallas 2018 el viento giró a noroeste y se produjo la irrupción de una masa de aire muy fría, con lo que las temperaturas cayeron de forma significativa.
La tarde del día de San José fue fría y, a ratos, con lluvia, y la "nit de la Cremà", muy fría: la temperatura registrada a la una de la madrugada del 20 de marzo de 2018 (7,8 grados) es la más baja a esa hora desde 1949.
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