En estos días de espíritu olímpico y de superación ante las
adversidades hay un equipo en Londres 2012 que, por encima de la Roja, encarna
el sacrificio, el esfuerzo y la confianza en sus posibilidades. Esta escuadra
no la forman hombres, y no tienen nóminas millonarias. Más bien al contrario,
son mujeres y la mayoría de ellas han defendido el escudo de Sagunto hasta que
tuvieron que hacer las maletas por el desprecio y la indiferencia de una ciudad
que presume de su entrega por el balonmano.
Gran parte de la selección olímpica ha tenido pasado
saguntino (Silvia Navarro, Macarena Aguilar, Marta Mangué, Verónica Cuadrado,
Bea Fernández, Eli Pinedo y Noelia Oncina como delegada) aunque aquí han dejado
poco más que algunas amistades y recuerdos de títulos como la liga, la Copa de
la Reina, la Supercopa de España o la disputa de unas semifinales de la
Champions league.
Otros equipos parece que si que puedan tener un patrocinador
e incluso se ha anunciado en prensa que en categoría masculina se está cerca de
encontrar una gran empresa (Fertiberia) que respalde económicamente este
proyecto. Me alegro mucho por los chicos pero me duele que este anuncio llegue
cuando las chicas han tenido que dejarnos huérfanos del balonmano de elite en
la ciudad.
En las altas instancias municipales siempre se ha aducido al
arraigo y a que el impacto de la Asobal a nivel publicitario es infinitamente
mayor que el de la liga de las féminas. Razón no les falta, pero si analizamos
en estas olimpiadas las imágenes de las “nuestras” está dando la vuelta al
mundo. Este miércoles son portada del as (as.com) Eli y Marta, otros días lo
han sido Eli y Vero en rotativos nacionales (Correo Vasco, Levante-EMV el 23 de
julio), y además, no hay medio audiovisual, escrito o digital que no se haga
eco de las hazañas olímpicas de las guerreras, un apelativo que les viene como
anillo al dedo puesto que para la práctica de su deporte tienen que estar
siempre peleando constantemente dentro y fuera de las canchas para ser
reconocidas como profesionales. Con esta entereza están escribiendo en letras
de oro en la historia del deporte español, y en letras de vergüenza en el
ámbito municipal puesto que hace menos de un mes se les dio la estocada definitiva
al club que lo originó todo y que aún tenía en sus filas a jugadoras
preseleccionadas por Dueñas como Chávez, Escribano y Alicia Fernández. Desde la
distancia sólo nos queda alegrarnos por ellas y desearles toda la suerte que
aquí no les han dejado tener. La gloria olímpica ya es vuestra.
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