Leopoldo Bonías
Los propietarios de los terrenos agrícolas del término
municipal de Valencia han recibido una notificación del Consell Agrarí
Municipal del Ayuntamiento donde se les conmina a limpiar de hierbas y
matorrales sus terrenos para evitar la proliferación de plagas. La mayoría de
los destinatarios son personas de avanzada edad que ven ahora como se les
requiere para limpiar sus parcelas. El problema radica en algunos casos en que
hay asentamientos ilegales de personas sin techo que han optado por coger el
camino de en medio y que no es otro que instalarse con una chabola en la
parcela del agricultor jubilado.
La misiva del Consell Agrari es contundente ya que se
advierte que o se limpia por el propietario con urgencia el antiguo campo de
cultivo o lo realizan ellos con cargo – lógicamente - al titular del mismo, amén de la
correspondiente multa y todo ello, en un plazo máximo de 20 días.
Sorprendidos los ex agricultores se preguntan cómo es posible
que los chabolistas permanezcan en sus parcelas durante años sin requerimiento
alguno y ahora ellos deprisa y corriendo tengan que acometer con urgencia la
notificación del ayuntamiento. Parece humorístico que los titulares de los
terrenos tengan que limpiarles la parcela a los intrusos, parcelas que sus
ilegítimos ocupantes, dicho sea de paso, en la mayoría de los casos han
contribuido ellos mismos a degradar.
Piensan los agricultores que por la misma razón se exigirá
que las acequias llenas de brozas se limpien con urgencia y en plazo inferior a
20 días. “Están perdidas y no pasa agua” me comenta uno. Pienso que el problema
ha estado en la falta de sensibilidad a la hora de comunicarse con personas
mayores que después de muchos años se han jubilado y han dejado de trabajar sus
campos y que en el fondo , o mejor
dicho, manifiestan abiertamente, que muchos de los que se han erigido en
defensores de la huerta no los han visto en la vida con una azada en la mano. Y
es que son hombres que sobrepasan los 70 años o incluso los 80 que no son fácil
de engañar
“Se debería haber retirado hace años las chabolas de nuestros
campos” dicen los afectados. “¿Por qué durante años se ha permitido los
asentamientos ilegales?”. “¿Cómo es posible que la Guardería Rural vea las
hierbas y las brozas de los campos y no las chabolas ni el estado de las
acequias?”. La medida del Consell Agrari es buena, pero el bien hay que hacerlo
bien. Si el bien se hace mal, el resultado es que más por menos es menos. El
proverbial sentido común de los agricultores valencianos resume con la frase
“empezar la casa por el tejado” la actuación del Consell
Comparte la noticia
Categorías de la noticia