Sergio López, CEO de Viviendea Hay señales que nos dicen que estamos haciendo las cosas de forma diferente en el sector inmobiliario de obra nueva (en eso creemos y a esa corriente nos sumamos) y otras, sin embargo, que seguimos repitiendo los errores del pasado, errores que ya sabemos dónde nos llevaron.
No queremos ser la voz alarmista, ni tremendista, ni mucho menos, oportunista. Que el sector está cambiando es algo indiscutible, que lo hace a ritmo lento, lo es aún más.
Una de las señales que hacen saltar otra vez las alarmas es la falta de mano de obra especializada y, por lo tanto, el incremento de precio de la misma… lo que aumenta el coste de la construcción, lo que a su vez aumenta el precio de venta final de la vivienda. ¿Les suena verdad? Ya saben cómo acaba esta historia.
Cuando la promoción de vivienda de obra nueva se materializa únicamente si es rentable, todos los promotores, fondos inmobiliarios y demás agentes de la edificación se lanzan a la vez, promueven a la vez, venden a la vez y construyen a la vez. Si todos queremos excavar a la vez, hacer estructuras a la vez o colocar ventanas a la vez ¿saben lo que pasa? Exacto, el coste de la mano de obra sube: “O me igualas el precio o me voy a la obra de enfrente”.
Con la política de ventas de “corre y pon la grúa” no iremos muy lejos, sobre todo si nuestra competencia pone antes la grúa y nos pilla con la obra a medias.
Soluciones, las hay, pero es preciso tomar conciencia y apostar por ellas, y cuanto antes lo hagamos, antes validaremos nuevas vías para cambiar un sector tradicionalmente conservador y opaco.
Una de ellas es la industrialización del sector, pasar de construir a montar, con mano de obra especializada y productos específicos para tu promoción (por lo que no se pueden ir a la obra de enfrente).
Otra pasa por ajustar la oferta de obra nueva a las necesidades de la demanda y construir de una manera sostenible. El sector se llena la boca exigiendo transparencia y empatía con el comprador final, pero estamos lejos de esa meta. Quizá tengamos que empezar por nosotros mismos para empezar la promoción por el final, por el comprador.
¿Esperamos a ver cuánto dura este ciclo o nos ponemos manos a la obra?
Comparte la noticia
Categorías de la noticia