Pie de foto El
nuevo Consejo de Administración de Divalterra ha elegido este
miércoles a su presidenta, la diputada de Bienestar Social Mercedes
Berenguer, al diputado de Cooperación Emili Altur como
vicepresidente, al consejero delegado, que será el jefe de servicio
de Cooperación Municipal, Pedro Domingo, y al gerente, que pasa a
ser el responsable de Información Territorial de Divalterra, Antonio
Mas. El nombramiento del director de Cumplimiento Normativo, que se
efectuará tras un proceso de selección que siga los principios de
capacidad, mérito y publicidad, completará un organigrama del que
desaparece la cogerencia y en el que todas las áreas de gestión o
servicios quedan al mismo nivel.
La
nueva estructura de Divalterra refleja la voluntad política del
equipo de gobierno provincial de quedar en minoría en el Consejo,
con 6 representantes políticos, uno por partido, dos habilitados
nacionales, tres técnicos y una representante de los trabajadores,
que dará voz y voto a la plantilla por primera vez desde la creación
de la empresa pública, que inicia a todos los efectos una
transformación jurídica que la llevará del derecho mercantil al
administrativo, acabando con lo que en su origen se conoció como
Imelsa y hoy responde al nombre de Divalterra.
Junto
a la presidenta y el vicepresidente, Mercedes Berenguer (PSPV) y
Emili Altur (Compromís), que se mantienen en el Consejo al igual que
el resto de representantes políticos –Rafael Soler (PP), Rosa
Pérez Garijo (EU), Jorge Ochando (Ciudadanos) y Roberto Jaramillo
(València en Comú)-, pilotarán el futuro de Divalterra el jefe de
Servicio de Cooperación Municipal, Pedro Domingo, como consejero
delegado; el hasta ahora responsable del Departamento de Información
Territorial de Divalterra, Antonio Mas, al frente de la Gerencia; y
el secretario de la corporación, Vicente Boquera, la tesorera,
Beatriz Moreno, el jefe de la Unidad de Preselección del Servicio de
Personal, José Javier Cuenca; y la jefa del Servicio de Medio
Ambiente, Mª Eugenia Hernández, como integrantes de un Consejo que
ha pasado de 14 a 12 miembros.
Una
de las grandes novedades de este órgano de control que pierde peso
político es la presencia en el Consejo de la presidenta del Comité
de Empresa de Divalterra, Ruth López, que podrá trasladar la voz y
el voto de los trabajadores en el día a día de este Consejo de
transición que se ha puesto a trabajar ya en la transformación
jurídica y el cierre de la empresa, que dará lugar a un nuevo ente
que garantice la continuidad de los trabajadores y los importantes
servicios que prestan, en especial la prevención de incendios
forestales a través del área de Brigadas.
En
palabras de la presidenta del Consejo, Mercedes Berenguer, “vamos a
ejecutar el mandato de la Junta y el presidente de la Diputació para
gestionar la transformación definitiva de Divalterra, y lo haremos
con rigor y de forma consensuada, como demuestra la composición de
este Consejo que cuenta con 5 técnicos de la casa y un representante
de los trabajadores”.
Berenguer
ha señalado que “el tiempo de trabajo de este Consejo será el
necesario para asegurar una transformación adecuada que además
garantice el empleo de los cerca de 700 trabajadores de la empresa”.
La presidenta del nuevo órgano administrativo de Divalterra ha
asegurado que “por nuestra parte no faltará celeridad y
dedicación”, y ha destacado que “es importante seguir trabajando
como hasta ahora, buscando el máximo consenso”. “No queremos una
solución de una legislatura o un partido político sino una solución
definitiva para el futuro de la empresa”, ha concluido la diputada.
En
la primera reunión del órgano de gestión de Divalterra se han
tratado también cuestiones de régimen ordinario para no bloquear el
funcionamiento de la empresa.
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