Félix Gómez marcando el pozo de Viver en 1999 Las campanas de la iglesia parroquial de Altura han dado esta mañana
el triste anuncio del fallecimiento del sacerdote Félix Gómez Muñoz, que
durante cuatro décadas se ocupó de las necesidades espirituales de los fieles
de la localidad.
Contaba con 86 años de edad y en ese tiempo se ocupó de otros
numerosos cargos eclesiásticos destacando como capellán del Santuario de la
Cueva Santa desde 1971 hasta su jubilación.
Nació en Granátula de Calatrava (Ciudad
Real) en el año 1932 y cursó sus estudios eclesiásticos de Filosofía, Sagrada
Teología y Moral en el Seminario Diocesano de Tortosa donde fue ordenado
sacerdote. Con posterioridad fue coadjutor de la Iglesia Arciprestal de
Morella, cura párroco de Chiva de Morella, coadjutor de la Parroquia de San
Pedro del Grao de Castellón, coadjutor de la Parroquia del Santo Ángel de Vall
de Uxó durante tres años; Arcipreste Mayor de la Diócesis de Segorbe-Castellón,
Vicario Episcopal Territorial, Canónigo Arcipreste de la Catedral de Segorbe y
Vice Dean de la misma y del Cabildo.
Hombre noble, de
carácter humilde y cercano, destacó también por una cualidad ajena a la
religión como es la de zahorí.
Tenía la capacidad de detectar las radiaciones de la
naturaleza y muy especialmente las corrientes de agua subterránea y así llegó a
marcar más de medio millar de pozos, algunos en la propia comarca del Palancia
como Azuébar o Viver.
En Altura su muerte ha causado honda conmoción y también se
ha sentido en otros numerosos lugares de la comarca y la provincia.
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