31 de enero de 2019, leemos con
estupor en la prensa comarcal que el PP de Segorbe va a pedir a través de una
moción el “restablecimiento del juzgado de violencia
de género suprimido en Segorbe y
trasladado al juzgado n.º1 de Vila-real”, los medios, ponen en boca del señor
Diputado Nacional Don Miguel Barrachina dichas declaraciones.
No es sorpresa, pues
ya son años de escuchar a “Don Miguel” utilizando argumentos faltos de
consistencia ética, pero fáciles de llegada a los oídos, de quienes en esta
comarca se han estado olvidando de sus gentes y con sus gentes también de las
víctimas.
A Miguel Barrachina,
nunca le ha preocupado que las mujeres víctimas de violencia de género así como
sus hijas e hijos, tuvieran que desplazarse a Castellón para recibir atención
especializada.
Miguel Barrachina,
nunca dijo nada mientras sentado en su escaño del Congreso de los Diputados, el
por entonces Gobierno de Mariano Rajoy hacía oídos sordos a los reclamos del
resto de grupos parlamentarios para que se dotase de presupuesto el Pacto de
Estado Contra la Violencia de Género.
Miguel Barrachina,
pertenece a la estirpe de ese partido que, para conseguir gobiernos
(Frankenstein o de perdedores, a gusto del lector), se arrodilla ante la ultraderecha
mientras en el resto de Europa se la combate, minimiza a las víctimas de
violencia de género y las apoda “víctimas de violencia doméstica” faltándoles
claramente al respeto y obviando el hecho de que, minimizando la violencia de
género, normalizan sin pudor el machismo.
Miguel Barrachina y
su partido, el PP, pactan con partidos que pretenden eliminar todo tipo de
leyes y protección a las mujeres víctimas del terrorismo machista. No se
extrañen, pues fue el PP, el partido que en 2004 envió al Tribunal
Constitucional la ley de igualdad entre mujeres y hombres. No es que la “nueva
ultraderecha” marque el camino al PP, es que el PP es el padre de esa
ultraderecha escondida que durante 40 años ha intentado disfrazarse de
modernidad y democracia pero que no deja de ser heredera del franquismo.
Señor Miguel
Barrachina, cuando usted dice que el Gobierno ha cerrado el Juzgado de
Violencia de Género de Segorbe miente descaradamente.
El Gobierno no ha
cerrado un juzgado de Violencia de Género en Segorbe, porque nunca existió. Las
denuncias de violencia de género se tramitaban en el Juzgado de primera
instancia e instrucción de la localidad, que es un juzgado no especializado en
violencia de género, un juzgado que instruye todo tipo de denuncias.
A partir del 4 de
febrero, la Generalitat va a abrir en Segorbe un centro de atención integral a
la violencia itinerante en las zonas rurales. Un servicio de información,
prevención y atención psicológica a las mujeres y a sus hijos víctimas de
violencia de género, por tanto, por primera vez, las víctimas tendrán en el
territorio un servicio especializado y profesionalizado a la vez que
multidisciplinar. Además también prestará atención a las mujeres víctimas de
abusos o agresiones sexuales y acoso sexual.
Por tanto, las
víctimas a partir de ahora, interpondrán las denuncias en un juzgado
especializado cuando antes no tenían esa opción y serán atendidas de manera
integral por el centro de atención integral itinerante.
Además cabe informar
al señor Barrachina que la Generalitat Valenciana sufragará el coste del
desplazamiento de las mujeres víctimas de violencia de género al juzgado de
Villareal, así como también se sufragará la vuelta a su municipio.
También podrán
hacerlo los municipios, pues un Gobierno Socialista al frente del Estado ha
sido el que ha puesto en marcha el Pacto de Estado Contra la Violencia de
Género que el PP obvió durante su Gobierno y por el que los Ayuntamientos del
partido judicial de Segorbe recibimos el pasado 14 de enero 26.532 euros.
Por todo ello, y una
vez más, queda demostrado que el Sr. Barrachina utiliza de nuevo el “Miente que
algo queda”, para jugar con los sentimientos de la gente y poder así seguir
cotizando para su jubilación sentado en algún cómodo sillón en las instituciones.
Queridas lectoras,
queridos lectores, sean felices y no se dejen vencer por la demagogia y las
mentiras de una derecha revanchista y totalmente desnortada.
Sigamos haciendo una
comarca más amable y más cohesionada.
Tengan un feliz día.
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