El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en un pleno de Les Corts. EFE/Archivo El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha expresado hoy su preocupación por la situación del pesquero alicantino "Virgen de Loreto" tras haber rescatado a 12 inmigrantes en el Mediterráneo y ha defendido que "no se puede dejar morir a nadie en el mar".
"Estamos muy preocupados por una situación tan problemática como representa que unos puertos italianos no quieran aceptar a estas personas", ha dicho Puig en Palma en relación con el barco con base en Santa Pola que ha rescatado a doce inmigrantes en las costas de Libia, tras reunirse con la presidenta del Govern balear, Francina Armengol.
Ha atribuido esa situación a "la incapacidad de Europa de dar respuesta a situaciones humanitarias que solo tienen la respuesta de ser solidarios".
"Estamos muy preocupados por la situación que está pasando este barco valenciano que está en situación complicada y que está haciendo un ejercicio de solidaridad que nos llena de orgullo", ha dicho el president de la Generalitat. "No se puede dejar morir a nadie en el mar, esta es una mar de cultura, de encuentro y no puede ser una mar cementerio", ha añadido.
Puig ha reclamado a "quienes tienen la máxima responsabilidad", el Gobierno de España "y sobre todo la Unión Europea" que tomen decisiones. "El Gobierno ha de intentar mover los instrumentos posibles para que nos den una respuesta", ha pedido.
"Siempre hemos sido una comunidad acogedora y hay que dar respuesta inmediata para un barco que tiene dificultades incluso para trasladarse unas millas", ha agregado.
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