Los
asaltos a las iglesias de la comarca han causado la alarma entre los
municipios de Les Valls y La Baronia, donde las parroquias
de Petrés, Quart de les Valls y Quartell han sido víctimas de los
cacos durante el último mes. Según ha explicado el párroco de
Quartell, Paco Llorens, los ladrones se llevaron de la iglesia
de Petrés diversos candelabros, la vera cruz y una réplica del
santo cáliz valorado en más de 5.000 euros.
En
el caso de las parroquias de Quartell y Quart de les Valls,
Llorens declaró que el botín de los cacos no fue tan valioso. De la
iglesia San Miguel Arcángel de Quart de les Valls no se llevaron
nada, pero “han destrozado diversos armarios y puertas”, ha
afirmado el párroco de Quartell. Y en la iglesia de Santa Ana
de Quartell, los ladrones “forzaron la puerta trasera para intentar
entrar, aunque sin conseguirlo”, ha matizado el cura. Los
daños en ambas parroquias, tal y como ha asegurado Llorens,
asciende a más de 3.000 euros.
A
excepción del cáliz, el resto de objetos que han robado “no
tienen tanto valor económico como el valor simbólico que tienen
para los feligreses”, destaca el párroco de Quartell.
Los
sacerdotes de la zona se muestran preocupados ante el aumento de
robos en las iglesias y todo hace prever que los cacos venden luego
el materal en el mercado negro, ya que los candelabros son
de hierro o cobre.
Los
afectados reclaman más vigilancia para evitar estos hurtos y
afirman que en las Iglesias “no hay nada de valor, es más lo que
destrozan y el trabajo para arreglar lo que rompen que lo que se
pueden llevar”, afirma Llorens. De momento, han presentado
la pertinente denuncia.
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