13 Reasons why
‘Por trece razones’ es una serie americana original de Netflix,
estrenada en marzo de 2017, basada en un libro de mismo tÃtulo que se publicaba en
2007 y alcanzaba el éxito de ventas en 2011. Esta serie catalogada entre drama
/ misterio juvenil se estructura, de momento, en dos temporadas con trece capÃtulos (¿será casualidad?) por
temporada, de entre 50 y 70 minutos la mayorÃa de ellos.
A partir de ahÃ, y sin hacer
ningún spoiler esta serie nos cuenta
las razones por las que una adolescente puede llegar a tomar una decisión tan
drástica y dramática como pueda ser el suicidio.
Y una vez planteado tan peliagudo tema es obvio reseñar que el acoso
escolar (bullying) es la
causa de tan funesto desenlace. Algo que en la serie convenÃa llevar al lÃmite,
aunque la realidad, desgraciadamente, es igual de cruda en nuestra sociedad
actual. Por ello, en esta ocasión, no voy a hacer una reseña al uso, sino
darles trece razones por las que deben ver esta serie:
Primero. Si han sido o son
adolescentes, si ahora son padres o tanto si son lo que sea como si no lo son.
¡Véanla!
Segundo. Si a parte de darse de bruces
con la cruda realidad juvenil quieren obtener una salida a sus problemas,
encontrar un sitio de consulta, alguien que les escuche o empatizar con los
personajes que aparecen en escena: les aconsejo verla.
Tercero. Si, como actuales padres,
quieren entrar en sintonÃa con el discurso y razonamientos por los que se
conducen, hoy dÃa, sus hijos cuando no están con ustedes y que provoca que
cuando estén juntos tampoco los entiendan: les conviene verla.
Cuarto. Una razón frÃvola, pero no
menos importante para verla: muy acertadas las versiones de temas musicales que
fueron hits en los años 80 y 90, algo que quizá no sepan sus hijos, pero que a
los padres nos conecta, aunque sea por un instante, con ellos.
Quinto. Otro guiño retro es el medio
utilizado por los protagonistas para darnos a conocer las razones de esta
triste historia: el uso del walkman y
las cintas de cassette. Un elemento
que a los padres de hoy nos devuelve a nuestra juventud.
Sexto. Cada capÃtulo desgrana el papel
de cada uno de los trece protagonistas que han influido en tan funesto
desenlace. Y desde luego, vale la pena conocer la evolución de cada uno de
ellos en la trama.
Séptimo. Si les atraen las series
corales con una larga lista de personajes en escena y todos con algún momento
‘prota’, esta no les va a defraudar.
Octavo. Si quieren quitarse la venda de
los ojos y comprobar como los jóvenes se adentran en el triángulo vicioso
(nunca mejor dicho) que plantea el conjunto de drogas, sexo y alcohol, esta es
una buena ocasión, porque la fiesta (inevitablemente) acaba mal.
Noveno. Si quieren vivir el ‘momento
clÃmax’ de cualquier serie que se precie no se pueden perder el capÃtulo
dedicado al ‘prota’ principal: Clay Jensen.
Décimo. Si desean seguir
sorprendiéndose de las diferencias entre la sociedad americana y la europea, en
contradicción con los problemas que, en cambio, son comunes a todos los jóvenes
en el planeta: no dejen de verla.
Undécimo. La evolución y la tensión que
viven, llegado el momento, los dos protagonistas principales (Clay y Hannah) ya
es una buena razón para ver la serie completa.
Duodécimo. Comprobar como la
honestidad, la ética y la conciencia social se abren paso entre los jóvenes,
frente a conductas reprobables que debemos erradicar y que nos impiden madurar
como personas.
Decimotercero. La ficción puede ser, a
veces, demasiado cruda y demasiado explÃcita. La realidad también, pero
pensemos que la esperanza siempre aguarda al otro lado de la puerta. Que la
vean, pues, los sensibles para sacar pecho y los que presumen de ‘cañeros’ para rebajar el tono de su genio.
Comparte la noticia