Botellas en una planta de reciclaje de plástico. EFE/Archivo
NARIZ. La organización ecologista Greenpeace ha destacado el trabajo "notable" realizado por el Ayuntamiento de València en materia de movilidad, pero advierte de que debe avanzar en la eliminación del empleo de plástico de un solo uso y en políticas públicas para mejorar la alimentación.
Greenpeace propuso, a principios de 2018, una serie de retos a diez ciudades españolas, entre ellas València, para convertirse en ciudades "Neopolitan" y con ello pioneras en una revolución urbana que hiciera sus municipios más sostenibles y mejorase la calidad de vida de sus habitantes.
La iniciativa tiene como lema "Tu Ciudad, Tu Planeta”, y planteaba retos en cuestiones concretas de movilidad sostenible, alimentación y eliminación de plásticos de un solo uso.
La organización ha destacado en un comunicado que el Ayuntamiento de València ha cumplido su compromiso de aumentar el número de carriles bici en la ciudad, que ha posibilitado una reducción del 15 % del tráfico rodado en el centro, y ha adoptado un protocolo de medidas en episodios de alta contaminación que supone un "muy buen avance" en materia de movilidad.
Ahora bien, advierte de la "ausencia de avances en las políticas públicas para mejorar la alimentación" y en la eliminación de plásticos de un solo uso de las instalaciones y actividades públicas.
Entre las propuestas que no se han puesto en marcha, señala la eliminación de plásticos de un solo uso dentro de los edificios públicos y en cualquier tipo de evento o catering organizado desde el Ayuntamiento, así como fomentar el uso de materiales reutilizables como el vidrio y el metal en vez del uso de este tipo de plástico.
Tampoco se han impulsado medidas educativas y de concienciación sobre este problema tanto entre los ciudadanos como en las empresas locales de la zona, advierte Greenpeace.
En relación con la alimentación sostenible, señala que pese a haber aprobado su "Estrategia Agroalimentaria Valencia 2025", que fomenta la agroecología y la soberanía alimentaria, ésta no contempla la reducción del consumo de carne y otros derivados animales.
También indica que la ciudad no se ha adherido a la declaración "Dieta Sana, Planeta Sano", ni se ha comprometido con establecer al menos un día de menú sostenible (sin proteína animal) a la semana antes del final de legislatura tal como pedía Greenpeace, que considera que el proceso de cambio hacia una alimentación saludable y sostenible en València está siendo "muy lento y engorroso".
La organización ecologista ha publicado una serie de medidas dirigidas a los ayuntamientos que salgan de las urnas en las elecciones municipales del 26 de mayo para que afronten su parte de responsabilidad en los principales problemas medioambientales que sufre la sociedad en la actualidad.
"No puede haber sostenibilidad sin equidad, igualdad de oportunidades y garantía de derechos", ha señalado la coordinadora del proyecto de Ciudadades de Greenpeace, María José Caballero.
La organización propone una mirada de ciudad integral que plantee la gestión medioambiental desde la salud pública, el acceso a los servicios básicos y la propuesta de un desarrollo económico de reparto que "garantice una vida digna para todas las personas", ha añadido Mario Rodríguez, director de Greenpeace España.
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