Vicente Guillem, jefe de OncologÃa del Instituto Valenciano de OncologÃa (IVO).
Suena a letanÃa pero esconde la prevención más potente: dieta rica en frutas y verduras y pobre en carnes rojas y cerco al tabaco, al alcohol, a la obesidad y al sedentarismo. Son las barreras más eficaces contra el cáncer de colon, el más común en nuestro paÃs, que analizamos con Vicente Guillem, jefe de OncologÃa del Instituto Valenciano de OncologÃa (IVO).
Anualmente se diagnostican 34.500 casos, más en hombres que en mujeres, sobre todo a partir de los 65 años.
Pero, ¡ojo!, si ya ha cumplido los 50, deberÃa hacerse todos los años el test de sangre de oculta en heces para garantizar un diagnóstico precoz de un tumor que en estadios iniciales alcanza una supervivencia de un 92%.
Es la cara de la enfermedad. La cruz señala que la mitad de los mayores de 50 años no se hacen el test que salva vidas.
Si alterna episodios de estreñimiento y diarrea, ganas urgentes de defecar, dolor abdominal, cansancio o pierde peso sin querer… pueden estar saltando las alarmas.
¿Cuál es la incidencia?
El cáncer de colon es el tumor más frecuente en España. Cada año se diagnostican alrededor de 34.500 nuevos casos, 20.621 en hombres y 13.711 en mujeres durante 2017. Y anualmente fallecen 11.781 pacientes por esta enfermedad, la mayorÃa hombres, 6.892.
Aunque algunos casos se diagnostican antes de los 40 años, el cáncer de colon empieza a tener una gran incidencia a partir de los 50. El mayor porcentaje de incidencia se da entre los 65 y los 75 años. Las personas con predisposición genética suelen diagnosticarse antes de los 40 años.
¿Se puede prevenir?
Es difÃcilmente prevenible pero sà que podemos disminuir su incidencia si evitamos aquellos factores conocidos que aumentan el riesgo de desarrollarlo. Siempre nos ayudará una dieta sana (rica en fibra, frutas y verduras y pobre en carne roja) asà como evitar la obesidad y el consumo de tabaco y alcohol.
¿Es hereditario?
Aunque la mayorÃa de los casos (95%) no suelen tener componente hereditario, existen factores genéticos que aumentan el riesgo de padecer la enfermedad (antecedentes familiares de poliposis adenomatosa familiar, de sÃndrome de Lynch o cáncer colorrectal) o factores personales de adenomas, colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn.
¿Da la cara?
El cáncer de colon es un tumor habitualmente asintomático en estadios iniciales. Sin embargo, puede presentar una serie de sÃntomas que van aumentando, en frecuencia e intensidad, a medida que el tumor se va desarrollando: cambio en los hábitos intestinales (diarrea, estreñimiento o ambos), necesidad urgente de defecar, sangre en las heces, dolor abdominal, cansancio o pérdida involuntaria de peso.
Algunas patologÃas benignas, como las hemorroides, pueden presentar signos o sÃntomas parecidos, pero dada la frecuencia e importancia del cáncer de colon, en cualquier persona mayor de 50 años que presente alguno de estos signos debe descartarse su presencia realizando las pruebas oportunas.
¿Cuáles son?
Los más utilizados actualmente son: el estudio radiológico del colon con un enema de bario, la prueba de sangre oculta en heces y la colonoscopia.
La mayorÃa de cánceres de colon se desarrollan a partir de pólipos intestinales, mediante un proceso de cancerogénesis que suele durar varios años, por lo que habitualmente disponemos de un largo periodo durante el cual podemos diagnosticar el tumor en estadios iniciales donde la mayorÃa de los pacientes se pueden curar.
Dado el elevado espacio de tiempo durante su desarrollo y su alta frecuencia a partir de los 50 años, la evidencia de mayores porcentajes de curaciones en estadios precoces y la disponibilidad de técnicas diagnósticas capaces de detectar el tumor y las lesiones precancerosas (pólipos), en la actualidad se aconseja realizar pruebas de colonoscopia y/o sangre oculta en heces a todas las personas mayores de 50 años independientemente de que presente signos o sÃntomas de la enfermedad.
La colonoscopia tiene la ventaja de ser diagnóstica y terapéutica, ya que durante la exploración pueden resecarse los pólipos existentes y evitar su malignización.
Se aconseja repetirla cada 1-2 años mientras se detecten pólipos y cada 5-7 años cuando no existan pólipos ni sÃntomas de la enfermedad.
¿Se trata con cirugÃa, radioterapia y quimioterapia?
La cirugÃa, la radioterapia y el tratamiento sistémico con quimioterapia , administrados solos o combinados, constituyen la base del tratamiento del cáncer de colon.
Las acciones deben planificarse dentro de un equipo multidisciplinar. En estadios iniciales, el tratamiento de elección es la cirugÃa, que es capaz de curar a un alto porcentaje de los pacientes. Cuando el tumor ya se ha diseminado a los ganglios locorregionales, añadir quimioterapia después de la cirugÃa aumenta las posibilidades de curación. Cuando la enfermedad presenta metástasis a distancia el tratamiento de elección es la quimioterapia. La radioterapia tiene un importante papel solo en el cáncer de recto, como complemento a la cirugÃa.
Quien ha desarrollado un cáncer de colon, ¿tiene más probabilidades de que se le diagnostique otro tumor en otra parte del cuerpo?
Tienen un riesgo ligeramente superior al de la población general de padecer un segundo cáncer, probablemente porque muchos tumores comparten los mismos factores de riesgo. Por tanto, a todos estos pacientes hay que recomendarles hábitos saludables de vida: dieta sana, ejercicio moderado y evitar la obesidad, el tabaco y el alcohol asà como disminuir la ingesta de carne roja.
¿Son frecuentes las recaÃdas?
Depende del estadio de la enfermedad en el momento del diagnóstico. La supervivencia a los 5 años es del 92% para estadios I, del 75% para estadios II, del 60% para estadios III y de un 20% para estadios IV.
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