Mamen Peris El
Botànic nos dijo que venían a rescatar personas, que iban a cambiarlo todo, que
eran regeneración…
El
chasco del Botànic se ha pasado cuatro años intentando ocultar sus rifirrafes
hasta que lo que todos sabíamos no se ha podido tapar más: cada uno barre para
su casa, que no es la de todos los valencianos, es la suya propia, PSPV y
Compromís.
El
engaño del Botànic no ha hecho lo que prometió, no ha estado a la altura de las
circunstancias. Más allá de sustituir al PP, no ha hecho nada, ¿Modelo de
financiación, corredor mediterráneo? ¿Dónde están estos dos objetivos claves
para generar riqueza? Ni están ni se le esperan si el dúo Puig-Oltra u Oltra-Puig,
lo mismo da que da lo mismo, siguen al mando de esta nave.
Qué
lejos queda 2015. Puig vendió mucho humo en su discurso de investidura.Llegó a
anunciar acciones legales “independientemente de quien gobierne en Madrid” si
no se conseguía un nuevo modelo de financiación porque, aseguró, “estamos
exhaustos de ofrendar nuevas glorias a España”. Sin embargo, ni con Rajoy, y menos con Sánchez, ha conseguido nada.
Ahora
Mónica Oltra aspira a ser la primera presidenta de la Generalitat. Hace 4 años
fue muy romántica en su carta de presentación. La vicepresidenta dixit: me presento porque quiero a mi país, y esto significa que
quiero a las mujeres y los hombres que viven en él; me presento porque creo que
la política puede ser una herramienta para la felicidad de las personas, para
esa pequeña felicidad cotidiana que existe cuando las decisiones facilitan la
vida de la gente.
Suena
muy bonito. Habría que preguntarle qué es para ella la felicidad porquemucha
felicidad no nos ha dado. Que se lo pregunten a los niños que siguen en barracones,
a los dependientes, a los bomberos interinos del Consorcio provincial, a los
pediatras que atienden a 40 niños al día,…
Llegados
a este punto, pasada la legislatura, podemos asegurar que el Botànic,
aparentemente tan lejos de los gobiernos del PP, está muy cerca. Lo está porque
ha heredado sus vicios. Ha seguido fraccionando contratos, ha enchufado a sus
amigos, ha acabado con un presidente de la Diputación en el
calabozo…Lamentablemente lejos del punto y aparte que la sociedad valenciana
merecía, solo se puso un punto y seguido. El relato, con diferentes
protagonistas, sigue teniendo el mismo argumento.
Por
todo eso, el 28 de abril hemos de participar de la fiesta de la democracia y
dar un No rotundo a esta política sectaria y continuista. La política para
todos, desde el centro, la sensatez y la moderación, se viste de naranja y
tiene vuestro nombre y apellidos: Ciudadanos, partido de la ciudadanía.
Personas de la sociedad civil, profesionales, autónomos, trabajadores…, que
creemos que otra forma de hacer las cosas es posible. Se llama política útil.
Se apellida Sumar Cambiar. Vive en la Comunidad Valenciana (España-UE)
¡Ya
está bien!¡No podemos indultar al Botànic!
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