Después de más de 5 años de mínimos incrementos salariales (desajustados e insuficientes para cubrir al menos la tasa de inflación), las plantillas de más de 1.500 centros de trabajo del País Valenciano, están llamados a secundar la huelga para defender la vigencia y eficacia general del convenio colectivo.
Elconvenio colectivo de artes gráficas, manipulados del papel y cartón, editoriales e industrias auxiliares,es uno de los convenios colectivos de ámbito nacionalmás importantes, no sólo por su relevancia industrial sino también por su aportación al PIB del conjunto del Estado y de nuestra autonomía. La industria gráfica y del cartón en el País Valenciano, representa el 13% en el valor total del sector en España, alcanzando un volumen de facturación de2.090.631 milesde euros.
Es además unos de los convenios colectivos tradicionales más históricos, ya que arranca en la década de los años 60.
Desde enero de 2017, los trabajadores representantes de CCOO y UGT en la mesa de negociación, están intentando plasmar un acuerdo con las patronales del sector FEIGRAF y AFCO, en el que se plasme la revitalización de la economía española y valenciana, y que ese crecimiento pueda distribuirse entre los trabajadores a través de sustancialesincrementos salariales.
Hemos de recordar, que desde el año 2012 hasta el año 2016, el aumento salarial del convenio se ha situado en un 1,4%. Durante tres años y medio, los salarios han estado sin incremento alguno (0%). En el mismo período,la tasa final de inflación se ha situado en el 4,8%, empobreciendo los salarios y su capacidad de consumo, al no poder alcanzar ni siquiera, la inflación real.
Mientras los empresarios recuperan, a través de la fijación de los precios de bienes y servicios, sus incrementos y rendimientos de beneficios de capital, a los trabajadores de gráficas se les niega esa posibilidad.
Otro elemento a responsabilizar de la situación actual en la ruptura de las negociaciones, es la actitud acomodaticia y caprichosa de la patronal negociante, que aprovecha los diabólicos efectos de la reforma laboral aprobada por la mayoría absoluta del PP. La pérdida de eficacia y desaparición del texto una vez agotado el plazo máximo de negociación de 18 meses, está suponiendo una tensión y presión añadida que desencadena efectos perversos, que podría dejar sin cobertura de norma de derechos a cientos de miles de trabajadores en España y en el País Valenciano.
De esta tensión la patronal es conocedora y de ella se aprovecha para hacer ajustes, a través de situar los salarios como el factor a "rebajar" y así ganar competitividad empresarial, empobreciendo los salarios y condiciones de los trabajadores.
Y todo esto en un momento en el que las empresas reconocen laevolución favorable del sectorcon crecimientos de resultados de explotación del 3%.
Las cientos de asambleas de trabajadores hechas hasta el momento, transmiten el cansancio de los trabajadores ante esta actitud patronal y avalan con firmeza la necesidad deparalizar la producción para recuperar salarios y derechos. Son los trabajadores los que saben que si se quiere un convenio, hay que defenderlo con la huelga.
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