Sergio Muniesa. Esta
semana, el 6 de diciembre se celebra el día de la Constitución. Con
ello celebramos una de las etapas más fascinantes de nuestra
historia contemporánea y continua siendo referente y modelo para
otros países que transitan de un régimen autoritario a una
democracia sólida.
Una
ocasión para hacer evidente la renovación de nuestra adhesión y
lealtad a la Constitución, a la par que abogamos por su fortaleza y
vigencia. Por estos motivos presentamos en el pasado pleno del mes de
noviembre una proposición que fundándose en ello y dado que el año
que viene nuestra Carta Magna cumple 40 años, creímos conveniente
realzar este hecho trascendental de nuestra historia.
Promover
actividades propias y apoyar aquellas que realicen otras
instituciones, que sobre todo signifiquen la participación de los
ciudadanos. Con ello queremos comprometernos a divulgar y conocer los
valores constitucionales a toda una serie de generaciones que
nacieron después de aquel 6 de diciembre de 1978.
Más
de veinte millones de españoles, que han vivido desde su nacimiento
en democracia y que desconocen que aquello que un día de diciembre
de hace casi 40 años votaron sus abuelos y su padres constituye el
espíritu del que emanan las leyes que condicionan toda su vida.
Explicarles
que precisamente es esa Constitución la que ha instaurado un sólido
marco de derechos y libertades que es el que ha propiciado el avance
en la igualdad, el mayor desarrollo social y económico que ha
conocido España.
Por
eso planteamos la adhesión a los actos conmemorativos que se están
promoviendo desde las Cortes Generales y que deben ampliarse al
ámbito local. Pero esto es algo que aunque les extrañe hay grupos
en el hemiciclo de nuestra ciudad que no han apoyado.
Esquerra
Unida y Podemos lo han rechazado, seguramente porque se encuentran
más cómodos izando banderas republicanas y quitando calles a
ciudadanos ilustres que hicieron cosas buenas por esta ciudad,
independientemente de la época que les tocó vivir, al que se le
suma la abstención de Quico Fernandez y su Compromís que con su
actitud ampara esa conducta.
Se
olvidan de que precisamente fue ese espíritu de consenso, 40 años
después, los que merecen un reconocimiento por parte de las
instituciones a esos acontecimientos y madurez democrática
demostrada, y celebrar aquella fecha.
El
6 de Diciembre hay motivo para la celebración y también para la
reflexión, aunque haya grupos que se sientan más cómodos anclados
en la confrontación.
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