Aula escolar en un campamento saharaui. EPDA “El tema del Sahara Occidental no es una opinión, es una realidad histórica, que se invisibiliza en los medios de comunicación porque no interesa, pero no hay que olvidar que fue una colonia española”. Así resumen desde la ONG ‘Ajuda als Pobles de Quart de Poblet, fundada en 1995, el problema del pueblo saharaui.
Pero aquí en España se enfrentan ahora a otro conflicto: no hay relevo generacional. “actualmente las asociaciones del tejido solidario saharaui no tienen relevo. Se necesita gente joven comprometida. Nuestra media de edad es de 40 a 70 años y se necesitan voluntarios para campañas como la Caravana humanitaria y para difundir la causa”, aseguran a este periódico. Actualmente esta ONG, la de Quart de Poblet y del resto de la Comunitat, organizan varias campañas: recogida de alimentos entre octubre y febrero, para la Caravana humanitaria, de la que se envían dos desde España, al año y se llevan alimentos, material escolar, sanitario, limpieza para hospitales... También recaudan dinero para comprar camiones y el pago de fletes para transportar la mercancia y participan en la campaña ‘Vacaciones en Paz’, con la que niños y niñas saharauis pasan dos meses de verano en España.
Problema político
“Creemos que el problema es político más que humanitario. El Ayuntamiento de Quart está hermanado con Guelta y eso significa un apoyo político importante que deberían imitar otros ayuntamientos para reforzar lazos y dar apoyo político”, añaden desde la ONG.
Este llamamiento a las generaciones más jóvenes se apoya en la realidad histórica: durante mucho tiempo el Sahara Occidental fue la provincia 53 de España, algunos mayores todavía conservan su DNI. Sin embargo desde hace 40 años viven en bases denominadas ‘wilayas’ (provincias), donde fueron ubicados huyendo de los bombardeos de los marroquíes que finalmente ocuparon su territorio. Actualmente viven separados por un muro de 2.750 kilómetros. La población que todavía habita el antiguo territorio saharaui, ocupado por Marruecos, “sufre violaciones de derechos humanos a diario y la población de los campamentos la dureza del desierto, las minas y la dependencia internacional”.
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