Presentación de Russafa Escènica.
El
festival Russafa Escènica ha presentado esta mañana en el Centre
Cultural La Nau de la Universitat de València la programación de su
séptima edición, que se desarrollará del 14 al 24 de septiembre y
que lleva por título “Caminos”.
En
el acto ha participado Antonio Ariño, Vicerrector
deCultura e Igualdad
de la Universitat de
València además de representantes del festival como Jerónimo
Cornelles, director artístico de Russafa Escènica; Ana Sanahuja,
coordinadora de actividades paralelas y Ximo Rojo, director de
producción del festival.
Como
invitados ha asistido un nutrido grupo de autoridades políticas y
patrocinadores del certamen como son Caixa Popular, Fundación SGAE,
Fundación AISGE, EMT, Espai Mutant, Cervezas Alhambra y la
productora Quatre Films . Cabe destacar, por parte de la Generalitat
Valenciana la presencia de Albert Girona, secretario autonómico de
Cultura y Deporte; Carmen Amoraga, directora general de Cultura y
Patrimonio; Abel Guarinos, director general del Institut Valencià de
Cultura y Roberto García, director adjunto de Artes Escènicas del
Institut Valencià de Cultura. Por parte del Ajuntament de València
han acudido Glòria Tello, concejala de Cultura, Ximo Flores en
representación de la Concejalía de Educación e Isabel Lozano
Lázaro, Presidenta de la Junta Municipal de Russafa.
La
rueda de prensa ha comenzado con una emotiva representación del tema
Smile de Charlie Chaplin, interpretado por los protagonistas de la
propuesta propia del Russafa Escènica, El Invernadero, con la obra
“Ser o no ser” que este año dirigirá la actriz y directora
María José Peris.
Serán
diecinueve las piezas que compondrán el cartel del festival
(divididas entre El
Invernadero, catorce
Viveros
y cuatro Bosques)
cuya singularidad es la fusión entre generaciones, entre
profesionales consolidados y nombres emergentes. Una programación
que, siguiendo la línea de la pasada edición, se ha reducido para
hacer el cartel más “abarcable” para el público y que reflejará
varias disciplinas escénicas como danza, teatro textual, teatro
musical, performance y circo, entre otras. Jerónimo Cornelles ha
destacado que este es el primer año que el festival consigue
remunerar con un caché fijo a todas las compañías, lo que supone
la consecución de un logro que la organización de Russafa Escènica
llevaba persiguiendo desde 2011.
En
cuanto a las actividades paralelas, serán trece en total las
propuestas que envuelven la programación escénica del festival y
cuyo objetivo es “ser fuente de conexión con el barrio de Ruzafa”
en palabras de Ana Sanahuja. Así, se ha desarrollado una
programación paralela repleta de música, cine, arquitectura, artes
plásticas, actividades para programadores y creadores y espacio para
la reflexión a través de mesas redondas, una de las cuales acogerá
el Centre Cultural La Nau de la Universitat de València.
Ximo
Rojo ha puesto el acento en la implicación de Russafa Escènica con
el barrio en que se desarrolla a pesar de que “no es un proyecto de
barrio, es un proyecto abierto, transversal y cooperativo, que
pretende crear un tejido para producir trabajos vivos”. Y,
siguiendo la metáfora que relaciona el festival con la vegetación –
Ruzafa significa jardín – ha completado: “frente a un modelo de
monocultivos, en Russafa Escènica apostamos por la biodiversidad”
y por ser “un espacio de debate en el que se traten los problemas
reales del barrio”.
Por
su parte, Antonio Ariño ha remarcado la importancia que “la
cultura juega en la construcción de una sociedad global, que pasa
inevitablemente por lo local” y respecto al lema de esta edición,
ha añadido una pequeña reflexión “Los caminos siempre han sido
peligrosos pero ahora, además, son arriesgados e inciertos”.
Pese
a todo, el equipo de Russafa Escènica afronta esta séptima edición
del festival con la misma ilusión que la primera. Un festival que el
año pasado atrajo a más de nueve mil personas y que este año ha
recibido más de 170 propuestas de participación.
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