Carmen Jávega. Concejal del PP en Aldaia. EPDA Y ya estamos de vuelta. Un año más acaban las vacaciones y volvemos al inicio de todo, los niños vuelven al colegio y con este simple y al mismo tiempo complicado hecho todo vuelve a su estado habitual. ¿Pero este año el avispero está más agitado de lo que vemos a diario? ¿O simplemente está igual?
El verano ha estado marcado por el desafío soberanista, algo que no es nuevo para los españoles, se podría decir que asistimos a un ¨deja Vu” de hace ya muchos años y digo muchos por no decir pocos, la historia es cíclica y al repetirse una y otra vez, nos trae acontecimientos que ya hemos vivido y que en este y en otros muchos casos no quisiéramos repetir. Estos desafíos no traen nada bueno, ahí está la historia que lo certifica. La ley es algo que debemos cumplir todos si aspiramos a vivir en un Estado de Derecho y cuando digo todos, es todos, los españolitos de a pie y los gobernantes o supuestos gobernantes, que a veces, y así también lo dice nuestra historia reciente y no tan reciente, empeoran más que arreglan. Quizá alguno o todos ellos debieran volver a la escuela (los que fueron, porque hay algunos que serias dudas tengo de que la hayan pisado alguna vez) y hacer un curso de mediador, que en estos momentos están tan de moda para tratar de resolver conflictos en vez de crearlos.
Y así tenemos a todas las fuerzas de seguridad del Estado pendientes de una consulta ilegal, cuando sus cuerpos y mentes deberían estar pendientes de otras cosas, visto lo pasado recientemente en Barcelona, suerte tenemos de que en España haya grandes profesionales del orden y la ley que siempre velan porque estemos protegidos a todos los niveles. Y en estos tiempos tan convulsos, hay gente que parece, que quiera convertirlos en enemigos de la población, cuando solo están para que todos podamos vivir más tranquilos, en un Estado donde se respete el ordenamiento jurídico.
Los ideólogos de esta suprema sin razón deberían pensarse las cosas antes de hacerlas. Se han metido en un jardín del que ahora no saben salir, les viene muy grande la barbaridad histórica que ni ellos mismos se atreverán a concluir, a pesar de haberla empezado a bombo y platillo. Como se aprovechan a veces “algunas personas” de la miseria humana, como aletean y al mismo tiempo que mueven sus alas, levantan la inmundicia. Podrían centrar sus esfuerzos en levantar la economía de este país y en crear puestos de trabajo que tanta falta hacen, pero en lugar de esto, gastan cantidades vergonzosas por excesivas de dinero, para cosas que no sirven para nada, desde fuera pareciera, que alguien quiere desviar la atención, sobre los verdaderos problemas, ante la impotencia supina del que nada sabe ni sabrá solucionar.
El verano ha sido excesivamente largo y excesivamente caluroso, se agradece ya algo de rutina y al que corresponda o correspondan les digo que se dejen ya de tonterías, nos dejen con nuestra bendita rutina y ellos empiecen a trabajan de una vez.
Y para quien piense que acabaría este artículo de opinión sin una reflexión positiva, no me conoce. Por supuesto que esto se va a solucionar, me niego a creer que el género humano sea tan “tonto”, para dejar que esto siga, dejémoslo en que dado el calor de este verano, todo ha sido un espejismo y comencemos el otoño pensado que las aguas volverán a su cauce.
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